Pago por uso
Los servicios públicos prepago, particularmente para la energía (energía prepago), ofrecen un modelo diferente al ciclo de facturación mensual estándar. En lugar de pagar una cuota fija mensual basada en el uso estimado y liquidar la diferencia con una factura anual, un sistema prepago requiere que el cliente pague por su energía por adelantado. Esto suele funcionar a través de un medidor especial que se recarga con crédito, similar a un plan de telefonía móvil prepago. Cuando el crédito se agota, el cliente debe comprar más para mantener el flujo de gas y electricidad. Este sistema brinda al usuario control directo en tiempo real sobre su consumo de energía y gastos. No hay facturas anuales sorpresa, ya que es imposible usar más energía de la que se ha pagado.
Este modelo de pago no es común en el mercado de alquiler holandés convencional. A menudo se dirige a situaciones específicas. Principalmente, se utiliza como solución para personas con historial de impagos y, por lo tanto, que no pueden obtener un contrato de energía estándar. También a veces se ofrece como alternativa para clientes, incluidos expatriados, a quienes se les solicita pagar un depósito de seguridad grande. En lugar de proporcionar un depósito, pueden optar por un plan prepago. Esto elimina el riesgo para el proveedor de energía, ya que el pago se garantiza por adelantado.
Las desventajas del prepago
Aunque el concepto de no tener facturas sorpresa puede parecer atractivo, los contratos de energía prepago conllevan desventajas significativas y, en general, no se recomienda si se puede obtener un contrato estándar. La desventaja más importante es el costo. Las tarifas de energía prepago son casi siempre mucho más caras por unidad (kWh de electricidad, m³ de gas) que las tarifas ofrecidas en contratos estándar fijos o variables. Los bonos de bienvenida y los descuentos competitivos que son comunes en el mercado estándar no están disponibles para los clientes prepago. Pagas una prima por la flexibilidad de pago por uso.
También existe el riesgo de autodesconexión. Si olvida recargar su medidor o no puede hacerlo, se cortará la energía. Esto puede ser particularmente peligroso durante los fríos meses de invierno. El sistema requiere vigilancia constante y gestión activa, en claro contraste con la naturaleza de 'configúralo y olvídalo' de un contrato estándar con pagos automáticos por domiciliación bancaria. Para la mayoría de expatriados, especialmente aquellos que califican para un contrato estándar, la opción prepago es una mala elección financiera. Es mejor considerar un posible depósito de servicios públicos como un inconveniente reembolsable de una sola vez en lugar de optar por un plan prepago que garantiza que pagará tarifas más altas durante toda su estancia.