El guardián del control de alquileres
El liberalisatiegrens, o umbral de liberalización, es un concepto de gran importancia en el mercado de alquileres neerlandés. Es el valor específico, expresado tanto en puntos del sistema de valoración de viviendas (Woningwaarderingsstelsel) como en una cantidad en euros correspondiente, que determina si una propiedad de alquiler está regida por las normas estrictas del sector regulado o por las normas flexibles del vrije sector. El gobierno ajusta este umbral cada año. Por ejemplo, para un nuevo contrato de alquiler que comenzara en 2024, el umbral era de 148 puntos, lo que correspondía a un alquiler inicial máximo de 879,66 €. Si la puntuación de calidad objetiva de una vivienda está por debajo de este umbral de puntos, legalmente es una propiedad regulada con pleno control de alquileres. Si supera, está 'liberalizada', y el arrendador puede fijar la renta libremente.
Este umbral actúa como un guardián. Para las propiedades para las que se ubican en un lado de la línea, los inquilinos se benefician de precios de alquiler vinculados a la calidad, aumentos anuales limitados y fuertes protecciones legales a través del Tribunal de Alquiler (Huurcommissie). Para las propiedades en el otro lado, las leyes de oferta y demanda dictan el precio, y las protecciones de los inquilinos respecto al nivel del alquiler son mínimas. Todo el modelo de negocio de los caseros privados en el sector libre depende de asegurar que sus propiedades obtengan suficientes puntos para superar este umbral crítico.
La malinterpretación más común y significativa sobre el liberalisatiegrens es suponer que la renta anunciada determina el estatus de la propiedad. Esto es incorrecto. El estatus legal de la propiedad está determinado por sus puntos de calidad objetivos, no por el precio en el contrato. Un arrendador puede anunciar un apartamento de 140 puntos por 1.500 €, pero sigue siendo legalmente una propiedad regulada. Un inquilino que firma tal contrato tiene un plazo de seis meses desde el inicio del alquiler para acudir al Tribunal de Alquiler, que evaluará los puntos y, si el inquilino tiene razón, reducirá formalmente la renta al nivel mucho más bajo y legalmente establecido. Esto convierte una verificación preliminar, incluso informal, del probable recuento de puntos de una propiedad en una pieza esencial de diligencia debida para cualquier inquilino potencial.
Las políticas gubernamentales actuales y futuras se centran en este umbral. Hay debates políticos en curso sobre aumentar significativamente el umbral o aplicar una forma de control de alquileres a un segmento más amplio de los alquileres del 'mercado medio'. El liberalisatiegrens no es solo una regla estática; es un instrumento dinámico y políticamente sensible en el corazón del debate neerlandés sobre la asequibilidad de la vivienda. Por ahora, sigue siendo la línea aguda e implacable que define los derechos y la realidad financiera de un inquilino.