El Registro Oficial de la Propiedad
En cualquier transacción inmobiliaria, la prueba definitiva de la propiedad es la escritura de propiedad. En los Países Bajos, este documento es conocido como el eigendomsbewijs. Es un instrumento formal y legal, redactado y ejecutado por un notaris de derecho civil, que registra oficialmente la transferencia de la propiedad de un propietario a otro. Este acto contiene los detalles esenciales: los nombres del vendedor y del comprador, el precio pagado y una descripción legal precisa de la propiedad. Una vez que este acto está firmado, se envía a un organismo gubernamental crucial: el Registro de la Propiedad, o het Kadaster. El Kadaster es la base de datos pública central y única para todos los bienes inmuebles en el país. No solo registra quién es dueño de qué, sino también otra información vital, como límites de la propiedad, tamaño oficial y cualquier hipoteca u otros gravámenes (hypotheken y beslagen) registrados contra la propiedad.
Cómo Verificar a un Arrendador
Antes de transferir ni un euro a un arrendador privado, especialmente si solo lo has conocido en línea o brevemente, deberías considerar verificar su propiedad. Este es un paso no negociable si sientes siquiera el más mínimo indicio de sospecha. El proceso es directo y puede hacerse en línea a través del sitio web del Kadaster. Necesitarás la dirección completa de la propiedad. El informe que recibas mostrará el nombre de la(s) persona(s) o la empresa que posee legalmente la propiedad. Luego podrás comprobar si este nombre coincide con el nombre en el contrato de alquiler y con el nombre de la cuenta bancaria a la que se te pide transferir el dinero. Si hay una discrepancia, esto es una gran alerta roja. Por ejemplo, si el arrendador se presenta como Jan de Vries, pero el Kadaster muestra que el propietario es una empresa llamada 'Amsterdam Properties BV' o una persona completamente diferente, debes exigir una explicación clara y legal. La persona con la que tratas podría ser un administrador de la propiedad legítimo o un familiar, pero debe poder aportar prueba de su autoridad para alquilar la propiedad en nombre del propietario. Si no pueden, deberías retirarte de inmediato. Esta verificación simple puede ahorrarte miles de euros y el estrés de una estafa de alquiler.
Lo que el Registro de la Propiedad no te dice
Aunque el Kadaster es una herramienta invaluable para verificar la titularidad, también es importante entender sus limitaciones desde la perspectiva de un inquilino. El Kadaster registra la titularidad y otros derechos 'in rem'—derechos adjuntos a la propiedad misma, como hipotecas, servidumbres (erfdienstbaarheden), y arrendamientos (erfpacht). No registra derechos personales, como contratos de alquiler. Esto significa que no puedes usar el Kadaster para verificar si una propiedad ya está alquilada a otra persona. El sistema te dirá quién es el propietario, pero no dirá si ese propietario ya ha firmado un contrato de alquiler con otro inquilino para el mismo periodo. Del mismo modo, no informará si las condiciones de la hipoteca del propietario le prohíben alquilar la propiedad, lo cual es una cláusula común en hipotecas residenciales. Si bien verificar al propietario es un paso crítico, no garantiza por completo contra todos los posibles problemas. Sin embargo, es la pieza más poderosa y fundamental de diligencia debida que un inquilino potencial puede realizar para protegerse de las formas más flagrantes de fraude de alquiler.