Un costo legítimo por el error de un inquilino
Si un inquilino pierde las llaves de la propiedad de alquiler, generalmente es responsable de los costos asociados con su reemplazo. Este es un principio justo y lógico, ya que la responsabilidad de mantener las llaves seguras recae en el inquilino. El arrendador tiene derecho a cobrar una tarifa de reemplazo de llaves para cubrir los gastos incurridos. Esto no se considera un cargo ilegal, siempre que la tarifa sea razonable y esté directamente relacionada con los costos reales. Un inquilino que pierda sus llaves debe informarlo al arrendador o al administrador de la propiedad de inmediato, no solo para gestionar un reemplazo, sino también por razones de seguridad importantes.
¿Qué constituye una tarifa 'razonable'?
Este es el punto crítico para los inquilinos. Un arrendador o una agencia no está permitido cobrar una tarifa de penalización arbitraria por llaves perdidas. La tarifa debe reflejar los costos reales y demostrables del reemplazo. El costo puede variar significativamente dependiendo del tipo de llave. Llave estándar: Reemplazar una llave simple y estándar es barato; el costo es solo unos euros por cortar una nueva llave. Llave de seguridad certificada (Gecertificeerde sleutel): Estas llaves están protegidas contra la duplicación no autorizada y solo pueden pedirse al fabricante con un certificado especial. Reemplazar una es más cara, potencialmente costando 30 € a 50 € o más. Fob electrónico (Druppel o Tag): El costo de un fob electrónico nuevo es el precio del propio fob más cualquier pequeño costo administrativo por programarlo. El arrendador debe ser transparente sobre estos costos y, si se solicita, debe poder proporcionar una factura. Cualquier tarifa que sea significativamente más alta que el costo real de reemplazo puede ser impugnada por el inquilino como una 'tarifa irrazonable'.
Implicaciones de seguridad y costos mayores
El costo de reemplazar la llave en sí puede a veces ser la parte más pequeña del problema. El verdadero problema es la seguridad. Si un inquilino pierde una llave que da acceso a una entrada común de un edificio de apartamentos, la seguridad de todos los residentes queda comprometida. En esta situación, la Vereniging van Eigenaars (VvE) podría decidir que sea necesario reemplazar el cilindro de la cerradura central de todo el edificio para asegurar que ninguna persona no autorizada pueda entrar. El costo de reemplazar la cerradura y proporcionar nuevas llaves a cada residente del edificio puede ascender a miles de euros. El contrato de alquiler o las reglas de la VvE pueden estipular que el inquilino que perdió la llave sea responsable de este costo total. Por eso es tan importante manejar las llaves con extremo cuidado.