Un cargo del operador de la red, no del arrendador
Una tarifa de reconexión (heraansluitingskosten) es una tarifa cobrada por el operador oficial de la red (netbeheerder—p. ej., Liander, Stedin) por el servicio de reactivación física de un suministro de gas o electricidad que ha sido apagado. Esto no es una tarifa administrativa estándar para iniciar un nuevo contrato; es un cargo por intervención física de un técnico, y puede ser bastante caro, a menudo costando cien euros o más. Esta situación suele surgir cuando una propiedad ha sido desconectada, generalmente debido a la falta de pago por parte de un residente anterior o porque la propiedad ha estado desocupada durante mucho tiempo.
La responsabilidad del arrendador de proporcionar un hogar habitable
Para un nuevo inquilino que se muda, el arrendador tiene la obligación legal de proporcionar una vivienda habitable (woonruimte), y esto incluye absolutamente tener conexiones funcionales y activas a los servicios esenciales de electricidad, gas y agua. Un inquilino debe poder inscribirse con un proveedor de servicios y tener energía desde el primer día. Si un inquilino se muda y descubre que la propiedad ha sido desconectada, el arrendador incumple esta obligación. La responsabilidad de asumir el costo de la reconexión recae, en última instancia, sobre el arrendador. La propiedad no fue entregada en el estado acordado contractualmente.
El dilema práctico para los inquilinos
Aunque el arrendador es financieramente responsable, el inquilino enfrenta un dilema práctico. El operador de la red no restablecerá la conexión hasta que se pague la tarifa, y por lo general facturarán a la persona que solicita la reconexión —el nuevo inquilino. Esperar a que un arrendador lento organice y pague la tarifa podría significar pasar los primeros días o semanas en un nuevo hogar sin electricidad ni calefacción. Por lo tanto, la solución más común, aunque frustrante, es que el nuevo inquilino pague la tarifa de reconexión por sí mismo para activar rápidamente los servicios. El inquilino debe entonces enviar inmediatamente una solicitud formal por escrito al arrendador para el reembolso completo, incluida una copia de la factura del operador de la red. Si el arrendador se niega a reembolsar este costo, el inquilino puede iniciar un caso ante la Huurcommissie (Tribunal de Alquiler) o compensar la cantidad en el pago del alquiler futuro, aunque este último solo debe hacerse después de buscar asesoría legal.