Un cargo adicional legítimo por 'mobiliario'
Cuando un arrendador alquila una propiedad como 'amueblada' (gemeubileerd), no solo ofrece el espacio vacío, sino también una cantidad significativa de bienes muebles, como un sofá, camas, mesas, sillas y electrodomésticos. El arrendador tiene permiso legal para cobrar una cuota adicional por el uso de estos muebles. Esto no forma parte del alquiler básico (kale huur) de la propiedad en sí, sino un componente separado conocido como una tarifa por mobiliario y tapicería (vergoeding voor meubilering en stoffering). Esta cuota tiene como objetivo compensar al arrendador por su inversión en los muebles y cubrir la depreciación (afschrijving) de estos artículos con el tiempo. Esta es una práctica completamente legal y estándar en el mercado de alquiler holandés.
Cómo se calcula la cuota por mobiliario
Un arrendador no puede simplemente inventar un número para la cuota de mobiliario. Aunque las reglas no son tan estrictas como para el alquiler básico en el sector social, la cuota debe ser razonable y basarse en el valor, la edad y la vida útil esperada de los muebles. Un método común es calcular la cuota en función de la depreciación de los artículos durante, por ejemplo, un período de cinco años. La cuota por un interior de diseñador nuevo y de alta gama será significativamente más alta que la de muebles básicos de segunda mano. La cuota de mobiliario se suele añadir al alquiler básico y a los gastos de servicios para obtener el precio total de alquiler mensual. En el sector libre (vrije sector), hay más libertad para que el arrendador fije esta cuota, pero aún debe mantener una relación razonable con el valor de los bienes proporcionados.
La importancia crítica de la lista de inventario
Para cualquier alquiler amueblado, el documento más importante, aparte del contrato de arrendamiento en sí, es la lista de inventario (inventarislijst). Este es un documento detallado, creado en el registro de entrada, que enumera cada artículo proporcionado por el arrendador, desde el sofá hasta la última cucharadita. Es crucial que también describa el estado de cada artículo al inicio del contrato de arrendamiento, respaldado por fotografías fechadas. Tanto el inquilino como el arrendador deben firmar esta lista. Este documento es la protección principal del inquilino contra deducciones injustas de su depósito de seguridad. Al final del contrato, esta lista se utiliza durante la inspección de salida para determinar si falta algún artículo o si ha sido dañado más allá del desgaste normal (normale slijtage). Sin una lista de inventario detallada y firmada, es muy difícil para un arrendador demostrar legalmente que un inquilino fue responsable de cualquier daño.