Desgravaciones fiscales para arrendadores ecológicos
Los esquemas MIA y Vamil
Al hablar de 'incentivos fiscales por desempeño ambiental' en los Países Bajos en un contexto empresarial, la conversación inevitablemente se dirige a dos esquemas fiscales clave: la Deducción por Inversión Ambiental (Milieu-investeringsaftrek o MIA) y la A de devaluación aleatoria de inversiones ambientales (Willekeurige afschrijving milieu-investeringen o Vamil). Estas no son subvenciones en efectivo, sino deducciones fiscales potentes para empresarios que invierten en activos que están en la lista oficial de ambiental (Milieulijst). Para un arrendador que opera como empresa, esto podría incluir invertir en materiales de construcción sostenibles, métodos de construcción circulares o sistemas para ahorrar agua en sus propiedades de alquiler. La MIA les permite deducir hasta el 45% del costo de la inversión de su beneficio imponible, además de la depreciación habitual. El esquema Vamil les permite depreciar el 75% del costo de la inversión en un momento de su elección (incluido todo de una vez en el primer año), proporcionando una ventaja significativa de liquidez y de tasas de interés. Estos esquemas hacen que las inversiones 'verdes' sean más viables desde el punto de vista financiero.
¿Qué hay en la 'Milieulijst'?
La Milieulijst es una lista exhaustiva, actualizada anualmente, que especifica exactamente qué tecnologías y activos califican para MIA y Vamil. Es muy detallada. Para el entorno construido, podría incluir cosas como construir una propiedad con una puntuación muy alta GPR Building (una métrica de sostenibilidad holandesa) o utilizar un cierto porcentaje de materiales de construcción reciclados o desmontables. Su objetivo es estimular inversiones que vayan más allá de los requisitos legales mínimos. Una ventana de doble acristalamiento estándar no estará en la lista, pero podría haber un sistema de acristalamiento innovador de ultra alta eficiencia. El gobierno utiliza esta lista para dirigir el mercado hacia objetivos ambientales específicos, como promover una economía circular o mejorar la biodiversidad en las áreas urbanas.
Beneficio indirecto para los inquilinos
Similar a la Deducción por Inversión Energética (EIA), la MIA y la Vamil son beneficios directos para el arrendador inversor, no para el inquilino. Un inquilino no puede solicitar estos esquemas. Sin embargo, la existencia de estos incentivos puede beneficiar indirectamente a los inquilinos. Hacen que sea más probable que un arrendador, especialmente uno más grande y profesional, elija construir o renovar utilizando materiales y tecnologías más sostenibles y de mayor calidad que de otro modo. Esto puede dar lugar a una propiedad en alquiler que no solo sea más respetuosa con el medio ambiente, sino que también ofrezca mejor aislamiento térmico, mejor calidad del aire y facturas de servicios públicos más bajas para el inquilino. Al mirar una propiedad recién renovada o construida, un inquilino informado podría preguntar si el arrendador hizo uso de estos esquemas, ya que puede ser un indicio de una casa de mayor calidad y más sostenible.