La carrera por la infraestructura eléctrica
El gobierno neerlandés está promoviendo de forma agresiva la transición hacia la movilidad eléctrica como parte de sus objetivos climáticos. Esto implica no solo subsidios a la compra de vehículos eléctricos (VE) sino también incentivos significativos para ampliar la infraestructura de carga necesaria (laadinfrastructuur). Un enfoque clave es facilitar la carga en el hogar, que es más barata y más conveniente que la carga pública. Si bien los propietarios con una entrada privada pueden a menudo gestionar esto por sí mismos, la situación es mucho más compleja para los millones que viven en edificios de apartamentos con instalaciones de estacionamiento compartidas. Para abordar esto, el gobierno ha creado subsidios específicamente destinados a fomentar Verenigingen van Eigenaars (VvEs) para instalar estaciones de carga en sus estacionamientos o garajes comunitarios.
¿Quién recibe la subvención? Las VvEs, no los inquilinos
La subvención principal disponible para este fin es la Subsidieregeling verduurzaming voor verenigingen van eigenaars (SVVE). Este es un programa de subvenciones amplio que permite a las VvEs solicitar financiación para diversas medidas de sostenibilidad, incluida la instalación de una o más estaciones de carga para vehículos eléctricos. Es importante ser preciso aquí: la VvE es la entidad que solicita y recibe la subvención, no el inquilino individual que quiere el cargador. La subvención ayuda a cubrir los costos de la evaluación inicial (laadpaaladvies) y la infraestructura básica necesaria para que el edificio esté 'listo para la carga'. Un inquilino que alquila un apartamento y una plaza de estacionamiento no puede solicitar por sí mismo la subvención SVVE. Su función es iniciar el proceso y convencer a su VvE para emprender el proyecto. Para los inquilinos de una sociedad de vivienda, la situación es similar; la corporación sería la solicitante, no el inquilino.
El 'derecho a la carga' del inquilino
Aunque los inquilinos no pueden solicitar la subvención directamente, su posición se fortalece por un principio a menudo denominado 'derecho a la carga'. Si un inquilino (o un propietario-ocupante) con un espacio de estacionamiento dedicado realiza una solicitud razonable a su VvE para instalar una estación de carga, la VvE no puede negarlo fácilmente a menos que tenga una razón convincente, como la falta de capacidad en el sistema eléctrico del edificio o costos prohibitivamente altos incluso con una subvención. La solución típica es que la VvE use una subvención para cubrir los costos principales de infraestructura, y el inquilino que desea el cargador pague la conexión final a su plaza de estacionamiento y su propio consumo de electricidad. Para la gran mayoría de los inquilinos que no disponen de un espacio de estacionamiento privado designado, la única opción es la carga pública. En este caso, un inquilino puede presentar una solicitud a su municipio (gemeente) para instalar una estación de carga pública (openbare laadpaal) en su calle. El municipio evaluará la solicitud basándose en la demanda local y la cobertura existente, y si se aprueba, instalará y operará la estación de carga sin costo directo para el inquilino.