El Modelo Cooperativo
Una cooperativa de vivienda (wooncoöperatie) es una forma única de tenencia de vivienda en la que un edificio o grupo de edificios es propiedad y gestión colectivas por parte de sus residentes. En lugar de ser propietario de su apartamento individual, cada residente posee una participación en la asociación cooperativa que posee toda la propiedad. La cooperativa otorga a cada miembro el derecho a ocupar una unidad específica. Este modelo está diseñado para sacar la vivienda del mercado especulativo, proporcionando hogares asequibles y estables para sus miembros de forma perpetua. Los miembros toman decisiones colectivamente sobre el mantenimiento, finanzas y normas, creando un entorno de vida democrático y centrado en la comunidad.
Un Nicho con Apoyo Limitado
El concepto de una 'subvención de préstamo cooperativo' tiene una aplicación limitada en los Países Bajos, pero está lejos de ser un programa estándar y ampliamente disponible. El modelo de cooperativa de vivienda en sí es un nicho pequeño y aún en desarrollo en el mercado holandés. Para fomentar su formación, algunos municipios (en particular Ámsterdam) han creado políticas para apoyar nuevas cooperativas. Este apoyo puede verse como una forma de subvención e podría incluir:
- Arrendamientos de Suelo Favorables: Ofrecer tierras a la cooperativa bajo un arrendamiento de terreno (erfpacht) con términos más favorables que los ofrecidos a los desarrolladores comerciales.
- Préstamos o Subvenciones de Inicio: Proporcionar financiación inicial para ayudar a la cooperativa con costos de planificación, legales y arquitectónicos.
- Acceso a Garantías de Vivienda Social: Ayudando a la cooperativa a obtener financiación respaldada por el Fondo de Garantía de Vivienda Social (WSW).
Sin embargo, es esencial una perspectiva escéptica. Empezar o unirse a una cooperativa de vivienda es un proceso arduo, complejo y que lleva tiempo, que exige una dedicación inmensa por parte de sus miembros. Las subvenciones disponibles son limitadas y la competencia por ellas es alta. No es una solución fácilmente disponible para la persona promedio que busca vivienda asequible, sino más bien un camino especializado para grupos altamente motivados y bien organizados. Sigue siendo un movimiento marginal, no una solución sistémica a la crisis de la vivienda.