Un hogar más silencioso financiado por terceros
Los subsidios para aislamiento acústico (geluidsisolatie) a veces están disponibles, pero normalmente están dirigidos a propietarios en situaciones específicas. Por ejemplo, viviendas situadas cerca de fuentes importantes de ruido, como el Aeropuerto de Schiphol o una autopista nacional, pueden ser elegibles para programas gubernamentales para financiar medidas de insonorización como acristalamientos acústicos o aislamiento de fachadas.
Como inquilino, no puedes solicitar estos fondos por tu cuenta. Sin embargo, si padeces de un ruido externo excesivo, la existencia de dicho programa puede ser una palanca importante. Tu ruta es presentar una queja formal sobre la molestia por ruido (geluidsoverlast) a tu casero. Es su responsabilidad proporcionar un hogar con un nivel de confort aceptable.
Puedes investigar si tu zona está cubierta por un programa específico de reducción de ruido (saneringsprogramma). Si lo está, puedes presentar esta información a tu casero. Esto les demuestra que existe una forma financieramente atractiva de resolver el problema, haciéndolos mucho más propensos a tomar medidas para mejorar el insonorizamiento de tu hogar.