El primero en ser descartado
Una solicitud incompleta es cualquier presentación que carece de uno o más de los documentos o piezas de información que fueron listados como obligatorios por el agente inmobiliario o el arrendador. Esto podría ser desde un solo recibo de nómina que falte, una firma olvidada en un formulario, hasta una copia de identificación mal redactada que el agente rechaza. En un mercado normal, un agente podría hacer un seguimiento con un candidato prometedor para pedir la pieza de información que falta. Este no es un mercado normal.
Sin segundas oportunidades
En el contexto de la carrera de vivienda en los Países Bajos, presentar una solicitud incompleta equivale a una salida falsa en un sprint: queda descalificada de inmediato. Con una gran pila de solicitudes perfectamente completas sobre su escritorio, un agente no tiene incentivos para perder el tiempo persiguiendo a un candidato por un documento que falta. Un expediente incompleto es la razón más fácil y más defensible para descartar una solicitud y pasar a la siguiente. La carga de la perfección recae por completo en el inquilino. Esto crea una situación de altísimo riesgo, donde un simple descuido o un fallo técnico durante una subida puede costarte un hogar. Un solicitante escéptico debería tratar la lista de verificación de documentos proporcionada por el agente como una verdad absoluta. Antes de hacer clic en 'enviar', es fundamental comprobar doble y triple que cada archivo requerido esté presente, correctamente nombrado y en el formato adecuado. En este mercado, no hay segundas oportunidades para una primera impresión.