Una póliza de seguro para tareas menores
A serviceabonnement, o suscripción de servicio, es un acuerdo formal, ofrecido principalmente por cooperativas de vivienda social, que actúa como una forma de seguro para tareas menores de mantenimiento. La ley de alquiler holandesa hace una distinción clara entre mantenimiento mayor (la responsabilidad del arrendador) y kleine herstellingen o reparaciones menores (la responsabilidad del inquilino). La lista de responsabilidades del inquilino incluye cosas como arreglar un grifo que gotea, reemplazar un asiento de inodoro roto, o lidiar con una puerta interior atascada. Un serviceabonnement es un contrato voluntario en el que el inquilino paga una cuota fija de unos pocos euros al mes a la corporación de vivienda. A cambio, la corporación asume la responsabilidad de realizar la mayoría de las reparaciones en la lista de kleine herstellingen. Es esencialmente una forma para que los inquilinos subcontraten sus propias tareas de mantenimiento al arrendador por un costo predecible.
Este servicio está diseñado para ofrecer comodidad y tranquilidad, especialmente para inquilinos que pueden ser mayores, tienen discapacidades, o simplemente carecen de las habilidades o herramientas para proyectos de bricolaje. En lugar de tener que buscar y pagar a un fontanero para arreglar una fuga simple, un inquilino con un serviceabonnement puede hacer una simple llamada al departamento de mantenimiento de la corporación de vivienda, y el trabajo se realizará sin costo adicional. Esto convierte reparaciones impredecibles, potencialmente de alto costo, en un gasto operativo mensual pequeño y manejable.
Propuesta de valor o costo innecesario?
Si un serviceabonnement es una buena oferta es una cuestión de cálculo personal y de un grado de escepticismo. Los inquilinos deben leer cuidadosamente el serviceovereenkomst (acuerdo de servicio) que acompaña la suscripción. Este documento enumerará con precisión qué reparaciones están cubiertas y, lo más importante, cuáles están excluidas. Los daños causados por la negligencia del inquilino nunca están cubiertos. La suscripción es para desgaste y desgarro rutinario, no para accidentes o mal uso. También pueden existir límites en la frecuencia de las llamadas o condiciones específicas adjuntas.
Un inquilino práctico que sea capaz de realizar estas pequeñas tareas por sí mismo podría considerar la suscripción como un gasto innecesario. El costo anual total de la suscripción podría fácilmente superar el costo de un asiento de inodoro nuevo y algunas arandelas de grifo. Sin embargo, para un inquilino que tendría que contratar a un profesional por cada problema menor, la suscripción puede ser extremadamente rentable. Una sola visita de un fontanero puede costar más que un año de cuotas de suscripción. El serviceabonnement es un intercambio clásico: pagas una cantidad pequeña y cierta para protegerte de un costo futuro mayor e incierto. Es un producto de conveniencia, y su valor depende por completo de las habilidades, el tiempo y la aversión al riesgo del inquilino individual.