Seguridad por Decreto: 'Brandveiligheid'
La seguridad contra incendios (brandveiligheid) en las viviendas de alquiler neerlandesas no queda a discreción del arrendador. Está estrictamente regulada por la ley nacional, principalmente por el Bouwbesluit 2012 (Building Decree 2012). Este decreto establece los requisitos técnicos y estructurales mínimos que deben cumplir todos los edificios —nuevos y existentes—. El arrendador es legalmente responsable de garantizar que su propiedad cumpla con estos estándares en todo momento. Estas regulaciones están diseñadas para prevenir que se inicie un incendio, para retardar la propagación del fuego y del humo si llega a ocurrir, y para asegurar que todos los ocupantes puedan evacuar el edificio de forma segura.
Aspectos clave de brandveiligheid incluyen el uso de materiales resistentes al fuego en la construcción, los requisitos para extintores de incendio en áreas comunes de complejos de apartamentos, y las normas para la instalación segura de sistemas de calefacción y eléctricos. Un inquilino que tenga preocupaciones serias sobre la seguridad de su vivienda —por ejemplo, debido a cables expuestos o defectuosos, o a la falta de una separación adecuada del fuego con una propiedad adyacente— tiene derecho a exigir que el arrendador corrija la situación. Si el arrendador no actúa, el inquilino puede informarlo al inspección municipal de edificios (Bouw- en Woningtoezicht).
La 'Vluchtroute': Tu Camino a la Seguridad
Un componente crítico de la seguridad contra incendios es la vluchtroute, o ruta de escape. El Bouwbesluit dicta que desde cualquier punto dentro de una vivienda, debe ser posible alcanzar una zona segura y abierta (es decir, el exterior) a través de un camino claro. Esto significa que los pasillos, vestíbulos y escaleras que forman parte de una ruta de escape nunca deben estar bloqueados. Un arrendador no puede almacenar muebles en un pasillo compartido, ni un inquilino obstaculizarlo con bicicletas o pertenencias personales. Las puertas de las rutas de escape deben poder abrirse fácilmente desde el interior sin una llave.
Desde el 1 de julio de 2022, la rookmelderplicht (obligación de detectores de humo) se ha convertido en un agregado vital a estas normas de seguridad. Detectores de humo que funcionen son ahora obligatorios en cada planta de cada vivienda en los Países Bajos. El arrendador es responsable de instalarlos y el inquilino es responsable de su mantenimiento básico (p. ej., cambiar pilas). En conjunto, rutas de escape claras y detectores de humo que funcionen forman los pilares esenciales de la seguridad contra incendios, proporcionando la alerta temprana y el camino claro necesario para prevenir tragedias.