El mundo de alto riesgo de los remedios para inquilinos
Cuando un arrendador no realiza las reparaciones necesarias, los inquilinos pueden sentirse impotentes y pueden verse tentados por lo que parecen poderosos remedios de 'autoayuda': arreglar el problema ellos mismos y deducir el costo del alquiler, o simplemente dejar de pagar el alquiler hasta que se resuelva. Aunque estos derechos—conocidos como verrekening (deduction) y opschorting (suspensión)—existen en la ley neerlandesa, están plagados de peligros. Actuar unilateralmente sin seguir procedimientos legales precisos es una de las formas más rápidas de que un inquilino incumpla su contrato y enfrente un aviso de desalojo. Estos remedios deben considerarse un recurso absolutamente último, para usarse solo con extrema cautela y preferiblemente con asesoría legal.
La jugada de 'reparar y deducir'
El derecho a 'reparar y deducir' solo puede invocarse si el arrendador está legalmente 'en mora' (in verzuim). Para llegar a este punto, un inquilino debe notificar formalmente al arrendador del defecto por escrito mediante una ingebrekestellung (aviso de incumplimiento). Esta carta debe indicar claramente el problema y dar al arrendador un plazo razonable para solucionarlo. Solo si el arrendador no actúa dentro de este plazo, está legalmente en mora. En ese momento, el inquilino puede contratar a un profesional para realizar la reparación y deducir los costos razonables del alquiler del mes siguiente. Los riesgos son enormes: ¿Qué pasa si el arrendador disputa que estaba en mora? ¿Qué pasa si argumentan que el costo de la reparación fue irrazonable? Si un juez más tarde se pone del lado del arrendador, se considerará que el inquilino ha pagado de menos su alquiler, poniendo en riesgo su desalojo.
Retener el alquiler: Jugar con fuego
El derecho a retener el alquiler (huur opschorten) es aún más arriesgado. Un inquilino solo puede retener una parte del alquiler proporcional a la gravedad del defecto. Para un problema menor, no se puede retener todo el alquiler. El problema central es que el inquilino está emitiendo un juicio subjetivo sobre qué proporción es justa. Si un tribunal más tarde no está de acuerdo, el inquilino queda en mora y en incumplimiento del contrato de inmediato. Además, retener el alquiler no hace desaparecer la obligación de pagar; simplemente se suspende. Una vez que se realiza la reparación, el inquilino debe pagar todo el alquiler retenido. El procedimiento mucho más seguro y altamente recomendado es continuar pagando el alquiler y abrir un caso ante la Huurcommissie (Tribunal de Alquiler). Ellos pueden evaluar formalmente el defecto y otorgar una reducción oficial y temporal del alquiler, lo que protege al inquilino de cualquier reclamación de incumplimiento de contrato.