No es solo una habitación de repuesto: Las reglas de 'Kamerverhuur'
Kamerverhuur—el alquiler de habitaciones individuales dentro de una propiedad unifamiliar que comparte instalaciones como una cocina y un baño—es una piedra angular del mercado de vivienda para estudiantes, jóvenes profesionales y cualquiera que busque alojamiento asequible. Sin embargo, lo que parece un arreglo simple es, en efecto, una de las áreas más reguladas del mercado de alquiler neerlandés. Las ciudades tienen un interés arraigado en gestionar cuántas propiedades se destinan al alquiler de habitaciones, lo que da lugar a una red de normas que principalmente se hacen cumplir mediante permisos municipales. La idea central es equilibrar la necesidad de habitaciones asequibles con el deseo de mantener la 'habitabilidad' (leefbaarheid) de los vecindarios y proteger el stock de viviendas unifamiliares.
El Permiso de Conversión: La Entrada Dorada
En casi todas las grandes ciudades de los Países Bajos, un propietario no puede simplemente decidir alquilar las habitaciones de una casa a cuatro personas diferentes. Para hacerlo legalmente, primero deben obtener un omzettingsvergunning (permiso de conversión) del municipio. Este permiso convierte oficialmente el estatus legal de la propiedad de una 'vivienda unifamiliar' a una 'vivienda multifamiliar'. Obtener este permiso suele ser un proceso difícil y costoso para el arrendador. Deben demostrar que la propiedad cumple con estándares de seguridad más estrictos (especialmente para la seguridad contra incendios), requisitos de aislamiento acústico, y que la conversión no afectará negativamente al vecindario.
Los municipios a menudo utilizan cuotas, limitando el número de estos permisos emitidos por vecindario o incluso por calle para evitar que áreas enteras queden dominadas por viviendas de alquiler transitorio. Esto hace que estos permisos sean muy valiosos y su ausencia representa un riesgo legal significativo.
El juego del inquilino en una propiedad sin licencia
Alquilar una habitación en una propiedad que carece de la necesaria omzettingsvergunning es una situación precaria para el inquilino. Aunque su contrato de alquiler con el arrendador siga siendo un acuerdo legal privado, no ofrece protección frente a la ejecución municipal. Si la ciudad descubre la situación de alquiler ilegal—a menudo debido a quejas de los vecinos por ruido o residuos—pueden emprender acciones de ejecución. Esto generalmente implica imponer una multa considerable al arrendador y, lo crucial, declarar la situación de vivienda ilegal. El municipio puede obligar a los inquilinos a desocupar las instalaciones, a menudo con poca antelación. En este escenario, la única vía de recurso del inquilino es potencialmente demandar a su arrendador por daños, pero su seguridad de vivienda inmediata ya no existe. Antes de firmar un contrato de arrendamiento para una habitación, por lo tanto, es prudente pedir al arrendador la prueba de que posee el permiso municipal necesario para kamerverhuur.