Ingresar a la cola
El Países Bajos tiene un importante sector de vivienda social, que ofrece viviendas asequibles con control de alquiler a quienes tienen ingresos más bajos. El acceso a estas viviendas no se gestiona a través del mercado abierto, sino mediante redes regionales de distribución de vivienda, como WoningNet en la región de Ámsterdam o Woonnet Haaglanden en la región de La Haya. El registro en la red de viviendas es el acto de inscribirse en una de estas plataformas oficiales, crear un perfil y pagar una pequeña cuota anual. Este registro es el prerrequisito absoluto para poder solicitar vivienda social. Al registrarte, se te asigna una fecha de registro, y esta fecha es, probablemente, el factor más importante en todo el sistema.
El sistema es, fundamentalmente, una cola. Cuando una vivienda con control de alquiler se hace disponible, se anuncia en el sitio web de la red. Los miembros registrados elegibles pueden luego responder al anuncio. La vivienda casi siempre se asigna al solicitante con el mayor tiempo de registro (inschrijfduur). Esto significa que tus posibilidades de obtener una vivienda son directamente proporcionales a cuánto tiempo has estado registrado en la red. Para regiones populares como Ámsterdam, los tiempos de espera son notoriamente largos, a menudo superiores a 10 a 15 años para un apartamento deseable. Esto hace que el sistema sea en gran medida inaccesible para expatriados con asignaciones temporales, pero es un sistema crítico de entender para cualquiera que planee un futuro a largo plazo y permanente en los Países Bajos, especialmente para aquellos con ingresos modestos.
Un sistema bajo presión
Si bien el sistema de la red de vivienda está diseñado para ser un método justo y transparente de asignar recursos escasos, es un sistema bajo una gran presión. Los tiempos de espera extremos son un resultado directo de una grave escasez de vivienda asequible combinada con una alta demanda. Una idea errónea común es que el registro garantiza una vivienda; no lo hace. Simplemente te da un lugar en una cola extremadamente larga. Existen algunas excepciones a la regla de tiempo de espera, como propiedades asignadas por lotería (loting) o a individuos que han obtenido un estatus de 'urgencia' (urgentieverklaring) debido a circunstancias personales extremas, pero estas representan una pequeña fracción de las viviendas disponibles.
Para quienes califican según sus ingresos, el consejo siempre es el mismo: registrarse lo antes posible, incluso si no necesitan vivienda de inmediato. Registrarse en su décimo octavo cumpleaños es un rito de paso común para muchos jóvenes holandeses. La pequeña cuota anual es una inversión para acumular tiempo de registro, un activo valioso que podría dar frutos muchos años en el futuro. Es un sistema que exige una paciencia extrema y una planificación a futuro, reflejando los desafíos profundamente arraigados en el mercado de vivienda holandés.