La Borg: Su Propósito y el Proceso de Reembolso
El depósito de seguridad (borg) es una suma de dinero, típicamente equivalente a uno o dos meses de renta básica, que pagas al arrendador al inicio de tu arrendamiento. Su propósito es servir como garantía financiera para el arrendador contra dos posibles problemas: renta impaga y daños a la propiedad más allá del desgaste normal. Enfatizamos que no es el último mes de renta. Legalmente estás obligado a pagar la renta del último mes de tu arrendamiento, y el depósito solo puede ser liquidado después de que te hayas mudado y la propiedad haya sido inspeccionada. El proceso para el reembolso del depósito comienza oficialmente con la inspección final de salida (eindinspectie), donde se compara el estado de la propiedad con su condición al inicio del contrato.
El Juego de las Deducciones: Cargos Legítimos vs. Injustos
Esta es el área más común de conflicto entre inquilinos y arrendadores. Tras la inspección final, el arrendador puede reclamar que son necesarias deducciones. Para que estas deducciones sean legales, deben cumplir criterios estrictos:
- Prueba de Daño: El arrendador debe poder demostrar que el daño ocurrió durante tu arrendamiento. La pieza clave de evidencia aquí es el informe inicial de inspección de entrada (opnamestaat) que fue firmado por ambas partes. Sin este informe inicial, la ley asume que recibiste la propiedad en perfectas condiciones, lo que te pone en una desventaja severa. Por eso es tan crítico ser meticuloso durante la inspección de entrada.
- Más Allá del Desgaste Normal: Las deducciones solo pueden hacerse por daños que excedan el desgaste normal (normale slijtage). Marcas menores en las paredes, pequeños rayones en el piso o el desvanecimiento de la pintura se consideran típicamente desgaste normal. Un agujero grande en la pared, una ventana rota o manchas extensas en la alfombra se consideran daños.
- Costos Detallados y Justificados: El arrendador no puede simplemente inventar un número. Debe proporcionarte una lista detallada de las deducciones y justificar los costos, idealmente con recibos de contratistas o facturas de materiales. No pueden cobrar por mejoras, solo por restaurar la propiedad a su estado original. Además, no pueden cobrar 'nuevo por viejo.' Si dañas una alfombra de 10 años, solo pueden cobrarte por el valor depreciado restante de esa alfombra vieja, no el costo de un reemplazo nuevo y lujoso.
El Cronograma y Cómo Defenderse
Una fuente importante de frustración para los inquilinos es el cronograma para el reembolso del depósito. Molestamente, la ley holandesa no especifica un plazo estricto. El principio legal es que debe devolverse dentro de un 'plazo razonable' (redelijke termijn). ¿Qué es 'razonable'? Esto está abierto a interpretación, pero la práctica general y las sentencias judiciales sugieren que si no hay daños ni disputas, un período de 14 a 30 días es razonable. Si se necesitan reparaciones y deben calcularse costos, este período puede extenderse, pero generalmente no debe exceder de tres meses.
Si tu arrendador retiene injustamente tu depósito o hace deducciones no justificadas, debes actuar. El primer paso es enviar una carta de demanda formal (ingebrekestelling) por correo certificado. En esta carta, exiges formalmente la devolución de tu depósito (o la parte en disputa) para una fecha límite específica (por ejemplo, 14 días) y declaras que tomarás acciones legales si no cumplen. Este paso formal suele ser suficiente para provocar el pago. Si falla, tus siguientes opciones incluyen llevar un caso a la Huurcommissie (si aplica) o iniciar una reclamación en un tribunal civil. Muchos arrendadores retienen depósitos injustamente, apostando a que los inquilinos, especialmente aquellos que han salido del país, no lucharán por ello.