Corregir la Terminología: De 'Stamp Duty' a 'Overdrachtsbelasting'
En el contexto de la propiedad en los Países Bajos, el término 'stamp duty' es incorrecto y puede causar confusión, ya que es un término específico del Reino Unido y otros países de la Commonwealth. El equivalente correcto en holandés es overdrachtsbelasting, que se traduce como 'impuesto de transmisiones'. Este es un impuesto que se aplica al comprador cuando la titularidad legal de una propiedad existente se transfiere. Es una parte importante de los costos totales de comprar una vivienda, conocido como el kosten koper (costes del comprador). Para los inquilinos, todo este concepto no es relevante ya que no están comprando ni adquiriendo la propiedad; simplemente están adquiriendo el derecho a vivir en ella durante un periodo. Los inquilinos nunca pagan overdrachtsbelasting.
La exención del Impuesto de Transmisiones para Compradores Primerizos
Aunque los inquilinos no pagan este impuesto, es útil entender cómo funciona, ya que influye mucho en el mercado de la vivienda. Durante muchos años, la tasa estándar del impuesto de transmisiones era del 2% del precio de compra para compradores que ocupan la vivienda. Sin embargo, para ayudar a los jóvenes a entrar en el mercado, el gobierno neerlandés introdujo una gran exención (vrijstelling) conocida como la startersvrijstelling (exención para principiantes). Esto permite a compradores de vivienda menores de 35 años que adquieren una propiedad como su residencia principal pagar 0% de impuesto de transmisiones, siempre que el precio de compra esté por debajo de un umbral determinado (p. ej., 510.000 €). Esto supone un beneficio financiero enorme, potencialmente ahorrando a un comprador más de 10.000 €. Es, en efecto, una 'reducción del impuesto de transmisiones' del 100%.
Diferentes tasas para diferentes compradores
El sistema está diseñado para favorecer a los propietarios que ocupan la vivienda, especialmente a los compradores primerizos. Las tasas de impuestos ilustran esto claramente. Un comprador primerizo menor de 35 años paga 0%. Un propietario existente que se muda a una nueva residencia principal paga el 2%. Sin embargo, un inversor o una empresa que compra una propiedad para alquilar debe pagar una tasa mucho más alta, que actualmente es del 10.4%. Esta tasa alta para los inversores tiene como objetivo hacerla menos atractiva para que compren propiedades, teóricamente dando a los compradores primerizos una mejor oportunidad. Para los inquilinos, este sistema es una espada de doble filo: las políticas están diseñadas para ayudar a personas como ellos a comprar una casa, pero el alto impuesto para inversores también puede, en teoría, reducir la oferta de nuevas viviendas de alquiler en el mercado.