El procedimiento de salida en dos pasos
El final de un contrato de alquiler se rige por un proceso formal de inspección para determinar el estado en el que sale el inquilino de la propiedad. Este proceso es la base para cualquier deducción del depósito de seguridad (waarborgsom). Un casero profesional y justo dividirá esto en dos eventos distintos: la preinspección y la inspección final. Entender el propósito y sus derechos en ambos es crucial para garantizar una mudanza sin contratiempos y la devolución total de su depósito.
La preinspección (Voorinspectie o Vooroplevering)
La preinspección es, con diferencia, el paso más importante para proteger su depósito. Debe realizarse aproximadamente dos semanas antes de su último día de mudanza, mientras aún está en el proceso de empacar. Durante esta inspección, el arrendador o agente recorre la propiedad contigo y señala cualquier problema que deba ser rectificado antes de irse. Esto podría incluir cosas como:
- Rellenar agujeros en las paredes causados por cuadros.
- Repintar una pared que pintaste de un color distinto.
- Reparar daños menores más allá del desgaste normal.
- Limpiar a fondo áreas específicas.
El arrendador debe proporcionarte un informe por escrito que detalle estos 'puntos de acción'. El propósito de la preinspección es darte una lista de tareas clara y una oportunidad justa para solucionar estos problemas por ti mismo, a tu propio gasto y en tu propio tiempo. Esto evita sorpresas desagradables en tu último día.
La inspección final (Eindinspectie o Eindoplevering)
La inspección final tiene lugar en el último día de su arrendamiento, cuando la propiedad está vacía y limpia, y usted está listo para entregar las llaves. Durante este recorrido, el arrendador comprobará la propiedad con respecto a dos documentos: el informe inicial de check-in y el informe de la preinspección. Si ha resuelto todos los puntos señalados durante la preinspección y no se ha producido ningún daño nuevo, la propiedad debería ser aceptada. Tanto usted como el arrendador firmarán el informe de inspección final (opleveringsrapport) para confirmar el estado de la propiedad. Este documento firmado, junto con las fotos, es la prueba de que devolvió la propiedad en buenas condiciones, lo que le da derecho a un reembolso total de su depósito.
La visión escéptica: Exija una preinspección
Un inquilino tiene derecho a una preinspección, pero algunos arrendadores convenientemente 'olvidan' ofrecerla. Esto es una señal de alerta importante. Al omitir la preinspección, un arrendador puede presentar al inquilino una larga lista de supuestos daños y defectos en el día final, cuando es demasiado tarde para que el inquilino haga algo al respecto. El arrendador, entonces, puede deducir costos de reparación inflados del depósito. Un inquilino debe siempre solicitar de forma proactiva y formal una preinspección por escrito aproximadamente un mes antes de que termine su contrato. La negativa del arrendador a realizarla es una muy mala señal.


















