Prevención del flujo de fondos ilícitos
PLD (Prevención del Lavado de Dinero) significa prevención del lavado de dinero. Las comprobaciones de PLD son un conjunto de procedimientos que las entidades reguladas, incluidos los agentes inmobiliarios, están legalmente obligadas a realizar para ayudar a evitar que fondos ilícitos se legitimen a través de su negocio. En el contexto inmobiliario, esto se centra principalmente en ventas de propiedades, donde se manejan sumas considerables de dinero. Un agente en una transacción de venta debe reportar cualquier transacción inusual o sospechosa, como un comprador que intenta pagar una gran parte del precio de compra en efectivo o proveniente de una fuente opaca.
Un problema del arrendador, una carga para el inquilino
Aunque las regulaciones de PLD están destinadas a ventas, un agente inmobiliario excesivamente entusiasta o un gran arrendador institucional pueden extender indebidamente un escrutinio similar a transacciones de alquiler de alto valor. Esto es especialmente cierto para propiedades en el segmento exclusivo (p. ej., alquileres de 10.000 € o más al mes), donde el alquiler anual puede representar una suma sustancial. Un inquilino en este segmento podría ser objeto de preguntas o comprobaciones sobre el origen de sus fondos para pagar el depósito significativo o varios meses de alquiler por adelantado. Desde la perspectiva del inquilino, esto es un sobrepaso significativo. El riesgo de blanqueo de dinero en una transacción de alquiler estándar (donde el alquiler se paga mensualmente desde una cuenta bancaria regular) es extremadamente bajo. La aplicación de un escrutinio al estilo PLD a un inquilino suele ser un caso en el que la empresa inmobiliaria aplica una política de cumplimiento rígida y única para todos los casos. Desplaza su carga regulatoria al inquilino a través de demandas intrusivas y legalmente cuestionables que van mucho más allá de lo necesario para establecer un arrendamiento normal.