Terminación por consentimiento mutuo (Wederzijds Goedvinden)
Cualquier contrato, incluido un contrato de alquiler, puede rescindirse en cualquier momento si ambas partes acuerdan mutuamente hacerlo. Esto se llama terminación por wederzijds goedvinden (consentimiento mutuo). Si un inquilino quiere irse temprano y el casero está de acuerdo, o viceversa, pueden firmar una beëindigingsovereenkomst separado que establezca los términos de la salida anticipada. Esta es una forma común y perfectamente legal de terminar un arrendamiento, y no requiere una cláusula preexistente en el contrato. Se basa solo en el acuerdo actual de ambas partes.
La ilusión de la mutualidad en una cláusula del contrato
La situación cambia y se vuelve legalmente compleja cuando el contrato de alquiler original contiene una cláusula de 'opción de ruptura mutua' que pretende otorgar tanto al inquilino como al arrendador el derecho unilateral de terminar el arrendamiento anticipadamente. Aunque suena justo y equilibrado, en el contexto del derecho residencial neerlandés, no lo es. Debido a la protección obligatoria del inquilino (huurbescherming), tal cláusula es legalmente asimétrica: 1. La Opción del Inquilino: el derecho del inquilino a usar la cláusula de ruptura para terminar el contrato será respaldado por un tribunal. 2. La Opción del Arrendador: el derecho del arrendador a usar la misma cláusula será considerado nulo si socava las bases legales para la terminación. Un arrendador no puede hacer cumplir esta cláusula para desalojar a un inquilino que no desea irse. Por lo tanto, una cláusula de ruptura 'mutua' en un contrato de arrendamiento residencial funciona efectivamente solo como una cláusula de ruptura del inquilino.
Si usted y su arrendador acuerdan terminar el contrato de arrendamiento anticipadamente, es crucial formalizar este acuerdo correctamente para evitar disputas futuras. No se base en una promesa verbal. Ambos deben firmar una beëindigingsovereenkomst. Este documento debe indicar claramente la fecha final acordada del arrendamiento, los arreglos para la entrega de las llaves y la inspección final, y el cronograma para la devolución del depósito de seguridad. Un acuerdo de terminación debidamente firmado es vinculante legalmente y proporciona claridad y protección tanto para el inquilino como para el arrendador.