Una cláusula poco frecuente en un contrato de alquiler estándar
Una 'opción de compra de alquiler' es otro término para un acuerdo de alquiler que incluye una koopoptie. Este no es un tipo de alquiler estándar, sino un contrato de alquiler residencial regular (huurovereenkomst voor woonruimte) al que se ha añadido una cláusula especial no estándar. Esta cláusula concede al inquilino el derecho, pero no la obligación, de comprar la propiedad que está alquilando bajo condiciones específicas y preacordadas. Aunque es legalmente posible, estas cláusulas son muy poco comunes en el mercado de alquiler abierto. Un inquilino no debe esperar poder negociar tal opción en un contrato de alquiler estándar con un arrendador típico o una sociedad de vivienda.
Elementos clave de una cláusula de opción de compra
Para que una cláusula de opción de compra sea válida y útil, debe redactarse con gran cuidado y precisión. Las promesas vagas no valen nada. Una cláusula adecuada debe definir claramente: 1. El precio de compra (De Koopprijs): ¿Es un precio fijo, o debe ser determinado por un tasador independiente (taxateur) en el momento en que se ejercita la opción? 2. El Periodo de la Opción (De Termijn): ¿Cuándo y por cuánto tiempo puede el inquilino ejercer su derecho a comprar? 3. La Prima de Opción (De Optiepremie): ¿Cuánto paga el inquilino por este derecho, ya sea por adelantado o mediante un alquiler más alto? 4. El Procedimiento: ¿Cuál es el procedimiento exacto para ejercer la opción (p. ej., notificación por escrito por correo certificado)? Debido a las importantes consecuencias financieras, tal cláusula debe tener una solidez legal.
Una advertencia escéptica
Los inquilinos deberían ser extremadamente escépticos ante promesas informales o vagamente redactadas de un arrendador sobre una futura posibilidad de comprar. Una promesa verbal como "tal vez puedas comprarlo de mí dentro de unos años" no tiene ningún valor legal. Una 'opción de compra' solo es real si es una cláusula meticulosamente redactada dentro del contrato de alquiler firmado. Dada la naturaleza no estándar de estos arreglos y las grandes sumas de dinero involucradas, es absolutamente necesario que cualquier contrato de este tipo sea revisado por un asesor legal profesional, como un notaris, antes de firmar. No intentes navegar por este complejo territorio jurídico por tu cuenta.