El principio de mantener informados a los inquilinos
Más allá de avisos legales específicos para cosas como aumentos de alquiler o la entrada, un buen arrendador tiene una obligación general de mantener informados a sus inquilinos sobre cualquier problema o actividad planificada que pueda afectar su hogar, su uso de la propiedad o su woongenot
(goce pacífico). Este principio de notificación al inquilino es parte del concepto legal más amplio de goed verhuurderschap
(buena relación arrendador-arrendatario). Aunque no todas las notificaciones están obligadas por la ley con un plazo estricto, una comunicación clara y oportuna es la seña de identidad de un arrendador profesional y es esencial para mantener una relación arrendador-inquilino positiva.
Tipos comunes de notificaciones
Los inquilinos deben esperar recibir notificaciones sobre una variedad de eventos planificados. Estas suelen colocarse en el pasillo común o enviarse por correo electrónico. Ejemplos incluyen: 1. Mantenimiento planificado: Notificación de mantenimiento programado de los sistemas comunes, como el ascensor, la caldera de calefacción central o el suministro de agua. Esto es especialmente importante si resultará en un corte temporal de servicios. 2. Horarios de limpieza: Información sobre cuándo se limpiarán las ventanas de las áreas comunes o la fachada. 3. Acceso para lecturas de contador: Aunque la mayoría de los contadores son ahora inteligentes, para sistemas antiguos, el operador de la red puede necesitar acceso, y el arrendador debe informar a los residentes de la fecha programada. 4. Cambios en la gestión de la propiedad: Si el arrendador contrata a un nuevo administrador de la propiedad o vende el edificio, los inquilinos deben ser notificados formalmente de quién será su nuevo punto de contacto.
Importancia de la comunicación escrita
Aunque es común que se publiquen avisos en el pasillo, la mejor práctica para los arrendadores es proporcionar notificaciones importantes a través de un medio duradero como el correo electrónico. Para el inquilino, es igualmente importante que cualquier comunicación significativa de él o ella al arrendador esté por escrito. Una notificación verbal sobre un defecto grave no es suficiente. Hacer un seguimiento con un correo electrónico crea un registro con fecha que puede utilizarse como evidencia si surge una disputa más adelante. Una comunicación clara y escrita es la base de un arrendamiento bien gestionado.