Mantenimiento de la envoltura del edificio
El mantenimiento exterior abarca todo el trabajo relacionado con la envoltura exterior del edificio, destinado a mantenerlo estructuralmente sólido, a prueba de intemperie y en un estado de reparación razonable. Fundamentalmente, esto es responsabilidad del propietario—ya sea el arrendador directamente o la Asociación de Propietarios (VvE) para complejos de apartamentos. El alcance de este trabajo es amplio e incluye:
- Pintura (Buitenschilderwerk): El pintado regular de marcos de ventanas, puertas y otros elementos de madera es crucial para protegerlos de la pudrición y el deterioro en el húmedo clima neerlandés.
- Reparación de mampostería y fachada: Esto implica reparar grietas en la albañilería, repunte de juntas de mortero (voegwerk), y garantizar que la fachada sea estable y resistente a la intemperie.
- Mantenimiento de marcos de ventanas y puertas: Reparar o reemplazar marcos de madera podridos o sellos defectuosos en ventanas modernas para evitar corrientes y filtraciones.
- Balcones y galerías: Asegurar la integridad estructural y la seguridad de los balcones, incluyendo reparaciones de hormigón y mantenimiento de barandillas.
Todos estos trabajos se consideran mantenimiento mayor (groot onderhoud) y son responsabilidad financiera y práctica del propietario. A un inquilino no se le puede pedir que pague o asuma este trabajo.
Más que estética
Desde la perspectiva del arrendador, el mantenimiento exterior es una necesidad periódica costosa que es fácil posponer. Un inquilino escéptico debe entender que este trabajo a menudo se retrasa todo lo posible para ahorrar costos, lo que puede tener un impacto directo negativo en su calidad de vida. La pintura descascarillada puede parecer un problema cosmético, pero a menudo es un indicio de problemas subyacentes. Los marcos de madera de las ventanas podridos son uno de los problemas más comunes, lo que provoca corrientes significativas que aumentan drásticamente las facturas de calefacción (stookkosten), así como posibles filtraciones de agua y moho. La mampostería agrietada también puede permitir la penetración de humedad en las paredes, causando humedad dentro de la vivienda.
La responsabilidad del inquilino se limita al mantenimiento más básico, como la limpieza regular de sus ventanas (tanto por dentro como en las partes externas a las que se pueda acceder) y su espacio privado en el balcón. Cuando finalmente el arrendador programa trabajos exteriores importantes, puede causar un perjuicio significativo para el inquilino, involucrando meses de andamios, ruido y trabajadores fuera de sus ventanas. Aunque este mantenimiento es necesario, a los inquilinos rara vez se les ofrece algún tipo de compensación por la prolongada interrupción de su disfrute pacífico de la propiedad (woongenot).