Tipos de calentadores de agua y deber del arrendador
En las propiedades de alquiler holandesas, el agua caliente se suministra típicamente de una de tres maneras: a través de un combi-ketel (caldera combinada que gestiona tanto la calefacción central como el agua caliente), una caldera central independiente, o un calentador de agua separado, a menudo llamado geiser (si es gas) o simplemente un 'boiler' (si es eléctrico). Independientemente del tipo, el aparato se considera una parte fundamental de las instalaciones de la propiedad, y su mantenimiento y seguridad son responsabilidad del arrendador. La configuración más común hoy en día es el combi-ketel, y su mantenimiento está cubierto por las mismas normas estrictas que los sistemas de calefacción, requiriendo un servicio periódico por un técnico certificado en CO. Sin embargo, en apartamentos antiguos, todavía es posible encontrar geisers de gas separados. Estos requieren atención especial. Un 'open geiser' de combustión abierta (open geiser) extrae aire de la habitación en la que se encuentra y ventila los gases a través de una chimenea. Si este aparato está ubicado en un espacio pequeño y mal ventilado (como un baño o una cocina) y no se mantiene perfectamente, presenta un riesgo muy alto de intoxicación por monóxido de carbono (CO). Las regulaciones modernas son extremadamente estrictas sobre la colocación y el tipo de estos dispositivos, pero las instalaciones heredadas en edificios antiguos, menos regulados, pueden seguir representando una amenaza. El arrendador está legalmente obligado a asegurar que cualquier aparato de este tipo se revise periódicamente y cumpla con todos los códigos de seguridad vigentes. Un caldera eléctrica, aunque no representa riesgo de CO, también debe ser mantenida por el arrendador para asegurar que funcione correctamente y de forma segura, libre de fallos eléctricos o acumulación peligrosa de cal (limescale).
Responsabilidades y vigilancia del inquilino
La función del inquilino en el mantenimiento del calentador de agua es principalmente observar e informar. A diferencia de un CV-ketel, normalmente no hay tareas rutinarias como el llenado a presión para un calentador de agua independiente. El trabajo del inquilino es saber cómo funciona el sistema y reportar cualquier irregularidad de inmediato. Los signos de problemas con un geiser de gas incluyen una llama amarilla y sucia en lugar de una llama azul nítida, manchas de hollín en la pared sobre la unidad, o un olor inusual. Estos son signos de advertencia urgentes de combustión incompleta y posible producción de CO, y el arrendador debe ser notificado de inmediato. Para una caldera eléctrica, los signos de problema pueden incluir agua tibia, ausencia total de agua caliente o disparo de los disyuntores. También es deber del inquilino garantizar un uso adecuado. Por ejemplo, si tiene un geiser abierto, nunca debe bloquear las rejillas de ventilación de la habitación para evitar corrientes de aire. Estas rejillas son una característica de seguridad vital, asegurando un suministro constante de oxígeno para la combustión. Bloquearlas puede crear una situación de riesgo mortal. Al igual que con los sistemas de calefacción, el inquilino debe buscar activamente pruebas de mantenimiento. Pida al arrendador el historial de servicio del geiser o la caldera. Si su apartamento tiene un geiser de gas más antiguo, invertir en un detector de monóxido de carbono no es solo una buena idea, es una necesidad absoluta para su seguridad.
Los riesgos de los sistemas obsoletos
El mayor peligro en este ámbito proviene de sistemas obsoletos que los propietarios han descuidado actualizar. Aunque el Bouwbesluit (Decreto de Construcción) ha ido endureciendo las normas de seguridad, el mercado de alquiler holandés, especialmente en ciudades antiguas, tiene un largo historial de propiedades con instalaciones anticuadas. Un arrendador podría mostrarse renuente a gastar varios miles de euros necesarios para reemplazar un geiser antiguo por una combi-ketel moderna y segura, prefiriendo simplemente mantener el viejo en funcionamiento con un mantenimiento mínimo. Esta medida de ahorro de costos se paga a costa de la seguridad de los inquilinos. Los inquilinos de edificios antiguos deben ser especialmente escépticos y proactivos. Al ver una propiedad, pregunte específicamente qué tipo de calentador de agua está instalado y dónde se encuentra. Un geiser de gas antiguo ubicado dentro de un baño es una señal roja mayor y puede incluso ser ilegal bajo los códigos actuales. Si tiene alguna duda sobre la seguridad de su sistema de calentamiento de agua, puede ponerse en contacto con la brandweer (bomberos) o la gemeente (ayuntamiento) para obtener asesoramiento. Ellos pueden informarle de las regulaciones actuales y, si es necesario, realizar una inspección. No acepte las vagas garantías de un arrendador de que un sistema antiguo está 'bien'. Exija pruebas de mantenimiento certificado y cumplimiento de las normas de seguridad modernas.