Cuando estar calificado ya no es suficiente
Una lotería de solicitudes, conocida en holandés como loting
, es un procedimiento de selección utilizado cuando una propiedad de alquiler es tan popular que el número de solicitantes calificados se vuelve inmanejable. En lugar de que el arrendador o el agente intenten elegir al 'mejor' candidato entre un mar de cientos de solicitudes perfectas, utilizan un sorteo aleatorio para seleccionar a un inquilino. Este método es cada vez más común tanto en el sector social como en el sector de alquiler libre como respuesta a la sobresuscripción extrema en el mercado de vivienda neerlandés. Su objetivo es proporcionar un proceso de selección justo, imparcial y transparente cuando la selección basada en méritos ya no es práctica.
¿Dónde se utiliza un sistema de lotería?
Este método se emplea típicamente en dos escenarios principales:
- Sector de Vivienda Social: En plataformas regionales de vivienda social como
WoningNet
, las propiedades se asignan en función de la duración de la espera (inschrijfduur
) o por sorteo (loting
). Las propiedades con sorteo brindan a los recién llegados o a quienes tienen tiempos de espera cortos la misma oportunidad de asegurar una vivienda, evitando las listas de espera de 10-15 años o más para las propiedades más deseables. - Sector de Alquiler Libre - Nuevas Construcciones: Cuando un nuevo y popular conjunto de apartamentos se completa, el desarrollador o el agente de alquiler a menudo utilizará una lotería para la asignación inicial de los apartamentos. Esta es la única forma manejable de manejar las miles de consultas que podrían recibir.
El Proceso de la Lotería
El procedimiento suele ser muy formal. Se establece una fecha límite para las solicitudes. Después de la fecha límite, todas las solicitudes presentadas se verifican primero frente a los criterios objetivos básicos (p. ej., cumplir con el requisito de ingresos, tamaño de la familia). Todos los candidatos que cumplen estos criterios se inscriben en el sorteo. La lotería en sí suele ser realizada por un algoritmo informático o, en algunos casos de alto perfil, supervisada por un notario de derecho civil (notaris
) para garantizar la imparcialidad. A los candidatos que son seleccionados se les ofrece la propiedad en el orden en que fueron elegidos.
La cruda realidad
Aunque una lotería es, sin duda, un método más justo que la selección personal opaca y potencialmente sesgada del casero, subraya una cruda realidad del mercado de la vivienda. Confirma que la crisis es tan severa que encontrar un hogar ya no es una cuestión de ser un ciudadano responsable con ingresos estables, sino una cuestión de pura y ciega suerte. Para los solicitantes, participar repetidamente y perder estas loterías puede ser una experiencia profundamente frustrante y desmoralizante.