La base legal: Artículo 1 de la Constitución
En el núcleo del sistema legal holandés yace el Artículo 1 de la Constitución, que establece el principio de no discriminación como un derecho fundamental: "Todas las personas en los Países Bajos deben ser tratadas por igual en circunstancias iguales." Esto no es meramente un ideal filosófico; es un principio jurídicamente vinculante que sustenta todos los aspectos de la vida, incluido el mercado de vivienda fuertemente competitivo. Este mandato constitucional adquiere dientes prácticos a través de legislación específica, destacadamente la Algemene wet gelijke behandeling (General Equal Treatment Act). Esta ley prohíbe expresamente la discriminación por parte de propietarios, asociaciones de vivienda y agentes de alquiler (verhuurmakelaars) en varios motivos protegidos, incluyendo religión, creencias, afiliación política, raza, género, nacionalidad, orientación sexual y estado civil (p. ej., casados, solteros o en una pareja).
Mientras la ley parece clara, su aplicación en la vida real está plagada de desafíos. La discriminación en la vivienda rara vez es abierta. Rara vez verás un anuncio que diga, "No se permiten expatriados". En su lugar, adopta formas más sutiles y más insidiosas, a menudo enmascaradas por criterios aparentemente neutrales. Esto hace increíblemente difícil para un solicitante de alquiler rechazado demostrar que fue víctima de discriminación en lugar de ser simplemente un candidato no exitoso. Los propietarios y agentes a menudo tienen todo el poder, operando tras un velo de secretismo en su proceso de selección. A pesar de las fuertes protecciones legales en papel, muchos inquilinos, particularmente aquellos de grupos minoritarios, encuentran que la experiencia de buscar apartamento es un proceso profundamente frustrante y alienante.
Discriminación en la práctica: disfraces comunes
Entender cómo se manifiesta la discriminación es clave para reconocerla. Los propietarios y los agentes pueden usar un lenguaje codificado o imponer requisitos que afectan desproporcionadamente a ciertos grupos.
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Sobre estado familiar y edad: La ley prohíbe la discriminación basada en la composición familiar. Negarse a alquilar a una familia con niños pequeños para una propiedad de tamaño adecuado es ilegal. De igual modo, un arrendador no puede rechazar legalmente a un inquilino porque sea estudiante o joven, aunque sí puede establecer requisitos de ingresos razonables que pueden afectar indirectamente a estos grupos.
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Sobre origen, raza y nacionalidad: Esta es una de las formas más comunes de discriminación en la vivienda. Puede ser tan franca como un agente de alquiler diciéndole a un solicitante, "El propietario prefiere un inquilino holandés." Con mayor frecuencia, es implícita. Un solicitante con un nombre de origen no holandés puede ver ignoradas sus solicitudes de visita, o le dicen que la propiedad ya se ha ido, para luego ver que el anuncio sigue en línea. Los propietarios también pueden insistir en requisitos que son difíciles de cumplir para los recién llegados, como exigir una garantía holandesa.
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Sobre ingresos y tipo de contrato: Aunque los propietarios tienen un interés legítimo en la capacidad de pago de un inquilino, no pueden hacer rechazos generalizados basados en la fuente de ingresos. Negar a un inquilino porque recibe uitkering (beneficios sociales) o porque tiene un contrato de empleo temporal (tijdelijk contract) puede considerarse discriminación ilegal, a menos que el arrendador pueda proporcionar una justificación específica y objetiva de que su riesgo financiero es inaceptablemente alto.
La Wet goed verhuurderschap y lo que puedes hacer
Reconocer la persistencia de este problema llevó al gobierno holandés a introducir la Wet goed verhuurderschap (Good Landlordship Act) en 2023. Esta ley tiene como objetivo otorgar a los municipios (gemeenten) más poder directo para abordar la discriminación. Bajo esta ley, los propietarios y agentes están legalmente obligados a seguir un procedimiento de selección claro, objetivo y no discriminatorio. Deben informar a todos los candidatos sobre este procedimiento y, si se rechaza a un candidato, deben poder explicar la razón a petición. Esto impone un grado de transparencia en lo que antes era un proceso opaco.
Si sospechas que has sido discriminado, tu poder reside en denunciarlo. El primer paso es documentarlo todo: guarda capturas de la publicidad, conserva toda la correspondencia por correo electrónico y toma notas detalladas de las conversaciones telefónicas. Luego debes presentar un informe ante tu antidiscriminatievoorziening (ADV), una agencia independiente que investiga quejas de discriminación. También debes informarlo a la línea directa especial (meldpunt) para la discriminación en la vivienda que tu municipio ahora está obligado a tener. Aunque una sola queja puede no resultar en justicia inmediata para ti, cada denuncia ayuda a construir un caso contra arrendadores y agentes sin escrúpulos, permitiendo que el municipio intervenga, emita advertencias y, en última instancia, imponga multas sustanciales o incluso revoque el derecho de un arrendador a alquilar una propiedad.