La Excepción a la Protección de los Inquilinos
El Leegstandswet, o Ley de Vacancia, es una pieza de legislación crucial pero especializada en la legislación de alquiler holandesa. Crea una excepción legal a la normalmente robusta seguridad de tenencia y control de alquiler que disfrutan los inquilinos. El propósito de la ley es combatir la vacancia y permitir a los propietarios de ciertos tipos de propiedades temporalmente vacías generar ingresos sin verse cargados por un inquilino permanente. Para hacer esto, el propietario debe obtener un permiso especial (vergunning) del municipio. Este permiso solo se concede en circunstancias específicas, más comúnmente para una propiedad que está en venta y ha estado vacía, o para una propiedad que está programada para demolición o renovación mayor.
Cuando una propiedad se alquila con un permiso de Leegstandswet, el arrendador puede ofrecer un contrato de alquiler temporal con una duración mínima de seis meses y una duración máxima ligada a la validez del permiso (hasta cinco años). Lo crucial es que muchas de las normas estándar de protección de los inquilinos no se aplican. El arrendador puede terminar el contrato con un periodo de preaviso relativamente corto (tres meses), y el inquilino no tiene derecho a protección contra desalojo (ontruimingsbescherming). Además, el precio del alquiler no está sujeto al sistema de puntos normal. Esto crea una situación mucho más flexible, pero mucho menos segura, para el inquilino.
Una Opción de Alto Riesgo y Alta Flexibilidad
Para un inquilino, firmar un contrato basado en el Leegstandswet es un compromiso significativo. El beneficio potencial es el acceso a una propiedad que de otro modo podría no estar en el mercado de alquiler, a veces a un precio ligeramente más bajo. Puede ser una solución para quienes buscan una solución de vivienda temporal y a corto plazo. Sin embargo, los riesgos son sustanciales. La característica definitoria de este contrato es su profunda inseguridad. La propiedad suele estar en venta, y si se encuentra un comprador, el arrendador terminará el contrato. Esto significa que el inquilino puede verse obligado a mudarse con solo unos meses de preaviso, sin recurso legal. El inquilino está viviendo efectivamente con el tiempo prestado.
Es un requisito legal que el contrato de alquiler declare explícitamente que el alquiler se basa en un permiso de Leegstandswet, y el número y la duración del permiso deben incluirse. Cualquier inquilino que evalúe tal contrato debe hacerlo con pleno conocimiento de su naturaleza temporal e insegura. Es una solución de vivienda diseñada para servir principalmente a los intereses del propietario. No es adecuada para quien busque un hogar estable y a largo plazo. Es una laguna legal que proporciona flexibilidad a los propietarios, pero a costa directa de la seguridad y los derechos del inquilino.