El codiciado Achtertuin: tu pedazo privado del exterior
En los densamente poblados Países Bajos, el concepto de un jardín trasero privado — un achtertuin — es el estándar de oro absoluto para muchos inquilinos. Representa espacio, privacidad y una conexión con el exterior que es un lujo raro en áreas urbanas. Esta alta demanda significa que las propiedades con un achtertuin, típicamente apartamentos en planta baja (benedenwoningen) o casas adosadas (rijtjeshuizen), tienen un precio de alquiler significativamente más alto. Sin embargo, alquilar una casa con jardín trasero no es solo disfrutar del espacio; viene con un conjunto específico de responsabilidades y consideraciones prácticas que son exclusivamente holandesas.
La anatomía del jardín trasero holandés
El típico achtertuin holandés suele ser más práctico que pintoresco. Aunque existen céspedes verdes y frondosos, es mucho más común encontrar un jardín que ha sido fuertemente pavimentado o embaldosado (betegeld). Esto refleja una preferencia nacional por espacios exteriores de bajo mantenimiento que se pueden usar para comer y sentarse sin preocuparse por el barro. Dos características son casi universales:
- El cobertizo (Schuur): Casi todos los jardines traseros tienen un cobertizo. Esto no es solo para herramientas de jardín polvorientas; es el almacenamiento principal y seguro para esa posesión holandesa más preciada: la bicicleta. Su presencia es una pieza crucial de infraestructura para la vida diaria.
- La entrada trasera (Achterom): Muchas casas adosadas tienen un camino o callejón trasero que permite el acceso al jardín trasero sin necesidad de pasar por la casa. Este achterom es increíblemente conveniente para sacar bicicletas, sacar la basura o hacer trabajos de jardinería sucios.
Al ver una propiedad, presta atención a la orientación del jardín (ligging). Un jardín orientado al sur (tuin op het zuiden) recibe más sol y es el más deseable, un hecho que se anunciará y valorará en consecuencia. Un jardín orientado al norte estará a la sombra la mayor parte del día y puede ser propenso a la humedad.
La carga del inquilino: Tuinonderhoud
Aquí está el punto crítico para cualquier inquilino: el contrato de alquiler casi con certeza estipulará que la responsabilidad del mantenimiento básico del jardín (tuinonderhoud) recae en ti. Esto es un cambio significativo respecto a las costumbres de alquiler en muchos otros países. El propietario es responsable de los elementos mayores, como reparar una cerca rota o podar un árbol grande y peligroso. Sin embargo, el mantenimiento diario es trabajo del inquilino. Esto incluye:
- Cortar el césped (si aplica)
- Quitar las malas hierbas entre las baldosas
- Mantener los setos y arbustos podados
- Asegurar en general que el jardín se mantenga ordenado
Dejar que el jardín trasero se convierta en una jungla crecida puede considerarse negligencia y un incumplimiento de tu contrato de alquiler, lo que podría llevar a disputas con el propietario. Antes de firmar, sé realista sobre la cantidad de trabajo que requiere el jardín y si estás dispuesto y eres capaz de hacerlo. La libertad de un jardín trasero viene con la innegable tarea de su mantenimiento.