Un término de marketing que requiere un escepticismo profundo
'Jardín paisajístico,' o aangelegde tuin, es un término clásico del marketing inmobiliario que debe verse con un escepticismo extremo. Es una frase subjetiva sin definición objetiva, utilizada para hacer que un jardín suene más atractivo y sofisticado de lo que realmente es. En la realidad, podría significar cualquier cosa desde un espacio genuinamente hermoso, diseñado arquitectónicamente con plantación madura y características especiales, hasta un simple y ordenado parterre de césped con una terraza pavimentada y algunas arriates. El término es puro humo. Un posible inquilino debería ignorar por completo este descriptor y basarse únicamente en su propia inspección en persona del jardín. Lo que un agente llama 'landscaped', otro podría llamar 'básico', y otro podría llamar 'descuidado'.
La carga oculta: la obligación de mantenimiento
La cuestión más crítica oculta detrás del atractivo término 'landscaped garden' es la cuestión del mantenimiento (onderhoud). En los Países Bajos, el contrato de alquiler (huurovereenkomst) especificará las obligaciones de mantenimiento del inquilino. Para un jardín, esto puede ser una tarea significativa. Un jardín complejo, 'paisajístico' con elaborados macizos, setos, un césped impecable y un estanque puede convertirse en una carga enorme y costosa para un inquilino. El contrato puede exigirle mantener el jardín al nivel en que lo recibió. Esto podría significar que usted sea responsable de cortar el césped regularmente, deshierbar, podar los setos y mantener el espacio ordenado. El no hacerlo podría dar lugar a una reclamación contra su depósito de seguridad cuando se mude. Antes de dejarse seducir por un jardín hermoso, debe hacerse una pregunta crucial: ¿Tengo el tiempo, la habilidad y el dinero para mantener esto durante la duración de mi alquiler? Un jardín sencillo y de bajo mantenimiento suele ser una opción mucho mejor y menos estresante para un inquilino.
Aclaración de expectativas en el contrato de alquiler
Para evitar disputas, el contrato de alquiler debe ser lo más específico posible sobre el mantenimiento del jardín. La ley distingue entre el mantenimiento menor, diario (responsabilidad del inquilino) y el trabajo estructural mayor o el mantenimiento (responsabilidad del arrendador). Para un jardín, esto significa que el inquilino suele ser responsable de cortar el césped, deshierbar y podar ligeramente. El arrendador es responsable de trabajos mayores en árboles, reparar una cerca rota o tratar con elementos estructurales como un muro de contención que se está derrumbando. Si un jardín requiere cuidados especializados (p. ej., para tipos específicos de rosas o un estanque), el contrato debe indicar quién es responsable de ello. Algunos alquileres de gama alta pueden incluso incluir un servicio de jardinería en la renta, pero esto es raro y debe indicarse explícitamente en el contrato.