Impuestos pagados por el inquilino (Usuario)
Aunque los inquilinos no pagan el impuesto sobre la propiedad (OZB), son responsables de pagar un conjunto diferente de impuestos municipales (gemeentelijke belastingen). Estos no son impuestos sobre la propiedad en sí, sino sobre el uso de los servicios proporcionados por el municipio y la junta regional del agua. La persona que está oficialmente registrada (ingeschreven) como viviendo en una dirección el 1 de enero de cualquier año suele ser responsable de pagar estos impuestos durante todo el año. La factura, una sola liquidación combinada llamada gecombineerde aanslag, se envía directamente al domicilio del inquilino por la autoridad tributaria municipal. Estos costos no se pagan a través del arrendador.
Qué se incluye en la factura de impuestos del inquilino?
La factura anual de impuestos municipales del inquilino suele incluir varias cargas separadas: 1. Impuesto de recogida de residuos (Afvalstoffenheffing): Esta es una tarifa obligatoria que cubre el costo de la recogida y procesamiento de los residuos domésticos. La cantidad puede ser una tarifa plana o puede variar según la cantidad de residuos residuales que produzca su hogar (el sistema Diftar). 2. Tarifa de alcantarillado (Rioolheffing): Esta es la parte del impuesto que corresponde al usuario para el mantenimiento y operación del sistema de alcantarillado público. 3. Impuesto de la Autoridad Hídrica (Waterschapsbelasting): Este es un impuesto pagado a la junta regional de agua (waterschap). Se compone a su vez de varias partes, incluida una cuota por la purificación del agua (verontreinigingsheffing) y, a veces, una cuota por el mantenimiento del sistema de agua y diques (watersysteemheffing).
La factura anual de impuestos puede representar un gasto significativo, a menudo de varios cientos de euros. El municipio suele ofrecer la opción de pagar el importe total en un único pago o en varias cuotas a lo largo del año, a menudo mediante domiciliación bancaria (automatische incasso). Los hogares con ingresos muy bajos pueden ser elegibles para una exención (kwijtschelding) de estos impuestos. Puede solicitar esta exención ante su municipio, que evaluará sus ingresos y activos para determinar si califica.