Pagando los pies secos
Waterschapsbelasting, o impuesto de junta del agua, es un impuesto único y fundamental en los Países Bajos, profundamente arraigado en la lucha centenaria del país contra el agua. Es un gravamen pagado por todos los residentes y propietarios de viviendas a la autoridad regional del agua (waterschap o hoogheemraadschap). Estas entidades gubernamentales son responsables de gestionar todos los aspectos del agua en su región. Sus tareas son críticas para la supervivencia de la nación e incluyen el mantenimiento de diques, dunas y defensas contra inundaciones que proporcionan protección frente a inundaciones; gestionar los niveles de agua regionales para evitar tanto inundaciones como sequías; y operar las plantas de tratamiento de aguas residuales para garantizar agua superficial limpia. Esencialmente, este impuesto es lo que pagas para mantener tus pies secos en un país donde una parte significativa de la tierra está por debajo del nivel del mar.
Para los inquilinos, este impuesto suele llegar como una evaluación anual de la oficina de impuestos de la junta regional del agua. La cantidad que pagas normalmente se basa en dos componentes: una cuota fija por hogar (watersysteemheffing ingezetenen) y una cuota variable basada en la cantidad de contaminación que generas, lo que para una persona sola o una pareja es una unidad fija (vervuilingseenheid). Es un impuesto obligatorio independiente de tus impuestos municipales y de la factura por el consumo de agua potable.
Un costo de vida inevitable
A menudo hay confusión entre los nuevos residentes sobre la naturaleza de la waterschapsbelasting. No es una factura por el agua que bebes; eso es un cargo separado de tu compañía de agua potable (por ejemplo, Waternet en Ámsterdam). El impuesto de la junta del agua es puramente para el servicio público de gestión del agua y defensa contra inundaciones. Es una parte no negociable del costo de vivir en los Países Bajos.La evaluación se envía directamente al residente registrado en la dirección, y es responsabilidad del inquilino pagarla. La cantidad varía ligeramente dependiendo de la región en la que vivas, ya que cada waterschap fija sus propias tarifas basadas en sus costos y desafíos específicos. Para los hogares con ingresos muy bajos, es posible solicitar una exención (kwijtschelding), pero esto no es aplicable a la gran mayoría de expatriados. La evaluación anual del waterschap es simplemente una característica predecible e inevitable del panorama fiscal holandés.