Una característica de seguridad obligatoria para los espacios comunes
La iluminación de emergencia (noodverlichting) es un sistema crítico de seguridad para la vida, pero es importante que los inquilinos sepan dónde esperar su presencia. No es un requisito dentro de su apartamento privado. En cambio, su presencia está obligada por el Bouwbesluit (Decreto de Construcción) holandés para las áreas comunes de complejos de apartamentos y otros edificios residenciales. Esto incluye pasillos, corredores, escaleras (trappenhuizen), y garajes de estacionamiento subterráneos. El propósito de la iluminación de emergencia es encenderse automáticamente durante un corte de energía, proporcionando un nivel mínimo de iluminación para garantizar que los residentes puedan encontrar con seguridad la salida del edificio a lo largo de las rutas de escape designadas (vluchtroutes). Estas luminarias suelen ser cajas pequeñas con un pictograma verde de una figura corriendo, o luminarias simples que están conectadas a un sistema de respaldo de batería.
Responsabilidad del arrendador para el mantenimiento y las pruebas
La instalación, el mantenimiento y las pruebas periódicas del sistema de iluminación de emergencia es la responsabilidad estricta e indelegable del propietario del edificio, que es el arrendador o la Vereniging van Eigenaars (VvE). Esto no es una 'reparación menor' que pueda trasladarse a los inquilinos. El sistema debe ser inspeccionado periódicamente por un profesional cualificado para garantizar que las baterías estén cargadas, las bombillas funcionen y que el sistema se active de manera fiable cuando se corte la energía principal. Este es un aspecto crucial del deber legal de cuidado del arrendador para proporcionar un entorno de vida seguro. Descuidar el mantenimiento de la iluminación de emergencia es una grave violación de seguridad.
Qué deben buscar los inquilinos
Si bien es tarea del arrendador mantener el sistema, los inquilinos deben ser los 'ojos y oídos' del edificio. Tenga en cuenta su entorno. Preste atención a las luminarias de iluminación de emergencia en su pasillo y escaleras. Si ve que una luminaria está físicamente dañada, tiene una luz parpadeante, o una luz de advertencia que indique una falla, debe reportarlo a su arrendador o al administrador de la propiedad de inmediato. Esto no es ser un inquilino problemático; es ser un residente responsable. En caso de un fallo real de energía, una luz de emergencia que funcione mal puede marcar la diferencia entre una salida tranquila y una situación peligrosa y desorientadora. Reportar un defecto por escrito garantiza que el arrendador esté oficialmente al tanto del problema de seguridad y está obligado a tomar medidas.