La regla más importante —y abusada— en los alquileres de los Países Bajos
Definiendo 'Bemiddelingskosten'
Una comisión de agencia, conocida en holandés como bemiddelingskosten o courtage, es un pago al agente inmobiliario (makelaar) o al agente de alquiler (verhuurbemiddelaar) por su servicio para emparejar con éxito a un inquilino con una propiedad. Esta comisión suele equivaler tradicionalmente a un mes de alquiler, más el 21% de IVA. Durante décadas, fue práctica habitual que los inquilinos pagaran esta comisión, independientemente de para quién trabajara realmente el agente. Sin embargo, fallos judiciales históricos y la legislación han cambiado por completo el panorama jurídico, aunque la práctica en el terreno ha tardado en ponerse al día.
La ley del 'no cobrar doble'
La pieza legislativa clave que todo inquilino debe entender es el artículo 7:417 (4) del Código Civil de los Países Bajos. Esta ley esencialmente prohíbe a un agente servir a dos amos ('twee heren dienen'). Indica que si un agente de alquiler está trabajando bajo contrato para un arrendador para encontrar un inquilino para su propiedad, no puede cobrar a ese mismo inquilino una tarifa por el servicio. En la práctica, si un agente anuncia una propiedad públicamente (p. ej., en Funda, Pararius o en su propio sitio web), se considera que actúa en nombre del arrendador. Por lo tanto, cualquier 'honorario de agencia', 'honorarios de corredor', 'costo de contrato' u otros cargos con nombre similar cobrados al inquilino por ese servicio son ilegales. El agente recibe el pago del arrendador, y cobrar al inquilino también está prohibido; es un 'doble cobro'.
El plan de acción del arrendador y cómo defenderse
A pesar de que la ley es muy clara, muchas agencias siguen intentando cobrar estas tarifas a los inquilinos, empleando diversas tácticas engañosas. Podrían llamarlo una 'tarifa administrativa' o afirmar que trabajan en su nombre, aunque usted acaba de responder a su anuncio público. La realidad es que el único escenario en el que un inquilino puede ser legalmente cobrado un honorario de corretaje es si contrata explícita y exclusivamente a un agente, a través de un contrato escrito (opdracht tot dienstverlening), para que busque una propiedad para él o ella que no esté en la cartera del propio agente. Si encuentra una propiedad en un sitio web público, el agente está trabajando para el arrendador, y no le debe nada. Si le han cobrado ilegalmente esta tarifa, puede reclamarla hasta cinco años después del pago. Muchos inquilinos han demandado con éxito para recuperar estos costos, a menudo a través de organizaciones como la Woonbond o contratando a un abogado. La práctica está extendida, es ilegal y rentable para las agencias que confían en que los inquilinos—especialmente los expatriados—no conozcan sus derechos.