El agujero negro de los datos financieros
Una historia crediticia internacional es el registro financiero de una persona en su país de origen o en cualquier otro país en el que haya vivido. Muestra qué tan responsable ha sido al gestionar tarjetas de crédito, préstamos y otras obligaciones financieras. En muchos países, como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania, una puntuación de crédito alta es un activo vital, utilizada para acceder a todo, desde hipotecas hasta contratos de telefonía móvil. Sin embargo, al mudarse a los Países Bajos, la mayoría de expatriados se enfrentan a una realidad dura y frustrante: su excelente historial crediticio, meticulosamente construido durante muchos años, es prácticamente inútil. No existe un sistema global e interconectado de reportes de crédito. El BKR (Bureau Krediet Registratie) holandés no se comunica con Experian, Equifax o Schufa. Para un arrendador holandés o una agencia de crédito, un recién llegado con una puntuación de crédito perfecta del extranjero es un 'fantasma'—no tiene registro local y, por lo tanto, desde la perspectiva de los datos, es un completo desconocido.
Este 'agujero negro' de datos financieros es una desventaja importante para los solicitantes internacionales en el mercado de alquiler. Los arrendadores y agentes en los Países Bajos dependen en gran medida de datos nacionales y verificaciones estandarizadas para evaluar el riesgo. Pueden realizar una verificación BKR sobre un solicitante holandés para ver si tiene historial de incumplimiento. No pueden hacer esto para un expatriado. Esta asimetría de información significa que el arrendador percibe un mayor nivel de riesgo al tratar con un inquilino internacional, incluso si ese inquilino tiene un historial financiero impecable en su país de origen.
Superar la desventaja
Ya que tu historia de crédito oficial no viaja contigo, debes encontrar otras formas de demostrar tu fiabilidad financiera. Por eso los arrendadores suelen ser mucho más estrictos con la documentación que exigen a los expatriados. Están tratando de compensar la falta de una historia de crédito verificable con un mayor volumen de otras pruebas. Por eso pueden insistir en:
- Un depósito de seguridad más alto (aunque la normativa se está endureciendo en esto).
- Un
guarantor con sede en los Países Bajos.
- Un
bank reference letter, incluso si su valor práctico es limitado.
- Un excepcionalmente fuerte
werkgeversverklaring (declaración del empleador).
Algunas agencias internacionales de informes de crédito están empezando a ofrecer servicios que 'traducen' historiales de crédito de un país a otro, pero todavía no se usan ampliamente ni son aceptadas por los arrendadores holandeses. Un expatriado escéptico pero realista debe entender que, desde el punto de vista de un arrendador, representan una proposición más arriesgada que un solicitante local con un largo historial financiero holandés y trazable. La mejor estrategia es anticipar este escepticismo y construir un expediente de solicitud abrumadoramente sólido con cada posible documento de apoyo para contrarrestar el déficit de información inherente.