Un concepto estadounidense en un sistema holandés
Para los inquilinos familiarizados con el sistema legal de EE.UU., la 'garantía implícita de habitabilidad' es una piedra angular de los derechos de los inquilinos. Es una garantía no escrita en un contrato de alquiler residencial que la propiedad sea segura y habitable. En los Países Bajos, si preguntas por esta 'garantía', probablemente te miren con cara de confusión. El término y la doctrina legal específica no existen en la ley neerlandesa. Sin embargo, esto no significa que los inquilinos no tengan protección. El sistema neerlandés alcanza las mismas protecciones, y quizá más fuertes, a través de una construcción legal diferente: el onderhoudsplicht del arrendador. En lugar de implicar una 'garantía', el Código Civil neerlandés impone directamente un deber positivo al arrendador para proporcionar una propiedad libre de defectos significativos.
El núcleo de esta protección reside en la definición legal de un 'defect' (gebrek) tal como se define en el Artículo 7:204 del Código Civil. Un defecto no es simplemente un artículo roto; es cualquier estado o característica de la propiedad que impida al inquilino disfrutar (huurgenot) que tenía derecho a esperar al inicio del contrato de alquiler. Esta definición amplia abarca desde un techo con goteras y un sistema de calefacción defectuoso hasta molestias de ruido persistentes de otras propiedades del arrendador o incluso una vivienda mal aislada que es imposible de calentar de forma asequible. Es el deber obligatorio del arrendador reparar estos defectos a su propio costo.
Remedios para un incumplimiento de la 'habitabilidad'
Cuando un arrendador no repara un defecto—incumpliendo efectivamente el equivalente neerlandés de la garantía de habitabilidad—el inquilino no queda desprotegido. El sistema ofrece una ruta de escalamiento estructurada:
- Notificación formal: El inquilino debe informar formalmente del defecto al arrendador (
gebrekenmelding) y darle un plazo razonable para repararlo.
- Reducción del alquiler: Si el arrendador no actúa, el inquilino puede iniciar un procedimiento ante la
Huurcommissie (Tribunal de alquiler). La Huurcommissie puede evaluar la gravedad del defecto y conceder una reducción temporal del alquiler, que puede aplicarse retroactivamente. El alquiler reducido permanece vigente hasta que el arrendador demuestre que el defecto ha sido reparado. Esto vincula directamente el alquiler pagado con la calidad de la propiedad, creando un fuerte incentivo económico para el arrendador.
- Autorreparación y deducción: En algunos casos, si el arrendador está en mora, el inquilino puede arreglar la reparación por sí mismo y deducir los costos razonables del alquiler. Esto debe hacerse con mucho cuidado.
- Resolución del contrato de arrendamiento: Para los defectos más extremos que hagan la propiedad totalmente inhabitable, el inquilino puede acudir a los tribunales para que el contrato de arrendamiento sea rescindido (
ontbinding).
Estas remedios robustos aseguran que el principio de habitabilidad no sea solo un concepto teórico, sino un derecho exigible, incluso si recibe otro nombre.
Limitaciones: Reparaciones menores (Kleine Herstellingen)
Es crucial entender que el deber de mantenimiento del arrendador no lo cubre todo. La ley exige que los inquilinos realicen y paguen por 'reparaciones menores' (kleine herstellingen). Estas son generalmente reparaciones pequeñas y de bajo costo que resultan del desgaste diario. El gobierno ofrece una lista oficial, que incluye tareas como reemplazar bombillas, apretar pomos sueltos, limpiar canaletas (si son accesibles) y reemplazar un asiento de inodoro. Los arrendadores no pueden transferir la responsabilidad de mantenimiento mayor al inquilino mediante el contrato de alquiler. Cualquier cláusula que intente hacerlo es legalmente nula. Esta clara división garantiza que los inquilinos sean responsables del mantenimiento diario, mientras que el arrendador permanece responsable de la habitabilidad fundamental de la propiedad.