La red de seguridad financiera que exigen los propietarios
'garantstelling', o acuerdo de garante, es una característica común del panorama de alquileres en los Países Bajos, funcionando como una forma de seguridad para los propietarios. Es un contrato formal, legalmente vinculante en el que una tercera parte —el garante— se compromete a ser financieramente responsable de las obligaciones del inquilino. Esto significa que si el inquilino no paga la renta, provoca daños más allá del depósito de seguridad, o incurre en otras deudas relacionadas con el arrendamiento, el propietario puede perseguir legalmente al garante por la cantidad pendiente. Los propietarios, en su mayoría, exigen un garante a los solicitantes que perciben como de mayor riesgo. Esto incluye estudiantes sin ingresos, jóvenes profesionales al inicio de sus carreras, freelancers con ingresos irregulares y nuevos expatriados que carecen de historial crediticio holandés o de un contrato de empleo permanente.
Desde la perspectiva del propietario, es una herramienta simple de mitigación de riesgos. En un mercado donde desalojar a un inquilino que no paga puede ser un proceso legal largo y costoso, un garante proporciona un segundo objetivo, más estable, para el recurso financiero. Sin embargo, desde una perspectiva societal, el uso generalizado de garantes plantea preguntas serias sobre la accesibilidad y la equidad en el mercado de la vivienda. El sistema inherentemente favorece a los inquilinos que tienen padres o familiares con ingresos significativos y estables, lo que efectivamente crea una barrera para quienes provienen de entornos menos privilegiados, o para personas que son financieramente independientes pero aún no cumplen con los criterios de ingresos estrictos (a menudo 3x a 4x el alquiler mensual). Desplaza el enfoque de la fiabilidad personal de una persona hacia la situación financiera de sus familiares, una métrica que tiene poco que ver con si serán o no un buen inquilino.
El formulario de garantía en sí es más que una promesa simple. Es un documento legal detallado que exige que el garante proporcione una cantidad significativa de información personal y financiera. El garante potencial debe estar preparado para proporcionar:
- Prueba de Identidad: Una copia del pasaporte o de la tarjeta de identidad.
- Prueba de Ingresos: Recientes recibos de sueldo (normalmente 3 meses), una carta de su empleador (
werkgeversverklaring), o evaluaciones fiscales recientes para personas autónomas.
- Prueba de Residencia: Una factura reciente de servicios públicos o un extracto de empadronamiento municipal.
El documento contendrá cláusulas que especifican el alcance de la responsabilidad. En la mayoría de los casos, el garante es 'hoofdelijk aansprakelijk', lo que significa que son solidariamente responsables. Esto significa que el propietario puede reclamar la cantidad total al garante, sin tener que agotar primero todas las opciones con el inquilino. La responsabilidad a menudo no tiene un tope fijo; puede abarcar toda la renta atrasada y el costo total de cualquier daño durante toda la duración del contrato, incluidas las renovaciones. Un punto particularmente desafiante para los expatriados es que muchos propietarios holandeses son reacios a aceptar garantes que residen en el extranjero. Las complejidades legales y los costos asociados con hacer cumplir un contrato a través de fronteras internacionales hacen que un garante extranjero sea mucho menos atractivo, y a menudo se rechaza de plano.
Navegando el Requisito
Para el inquilino y el posible garante, el 'garantstelling' es un documento de consecuencias significativas que no debe firmarse a la ligera. El garante asume un riesgo financiero sustancial, equivalente a co-firmar un préstamo. Deben leer el contrato de alquiler en su totalidad, ya que garantizan el cumplimiento de todos sus términos. Si no puedes proporcionar un garante adecuado, tus opciones son limitadas y a menudo menos atractivas. Podrías ofrecer pagar un depósito de seguridad mayor (p. ej., 3-4 meses de alquiler en lugar de 1-2), aunque no todos los propietarios aceptarán esto. Otra posibilidad es ofrecer pagar varios meses de alquiler por adelantado. En algunos casos, las empresas comerciales ofrecen actuar como garante a cambio de una cuota, pero esto añade otro costo significativo al ya costoso proceso de alquilar. En última instancia, el requisito de garante es un recordatorio contundente del desequilibrio de poder en el mercado de vivienda holandés, donde la seguridad financiera para el propietario a menudo tiene prioridad sobre el acceso equitativo para el inquilino.