El respaldo financiero estándar
Un formulario de aval es el documento utilizado para crear un acuerdo de aval (borgstelling). Este es el método estándar utilizado por los propietarios y agentes holandeses para asegurar un arrendamiento para alguien que no cumple con los estrictos requisitos de ingresos por sí solo, como estudiantes, recién graduados o trabajadores autónomos. Un avalista—casi siempre un padre o un pariente cercano—firma este contrato separado. En él, se comprometen a cubrir las obligaciones financieras del inquilino ante el arrendador si el inquilino no las cumple. Esto cubre principalmente el alquiler impago (huurachterstand), pero también puede extenderse al costo de reparar daños a la propiedad más allá del desgaste normal. A diferencia de un co-firmante, un avalista no es parte del contrato de arrendamiento. Son un tercero que ofrece una garantía financiera, una red de seguridad para el arrendador.
Una zona gris legal
A pesar de su uso generalizado, la validez legal de los acuerdos de aval en el mercado de alquiler residencial holandés es una zona gris significativa y controvertida. La ley es compleja, pero los tribunales, en varios casos, han declarado que estos acuerdos son inválidos (nietig). El razonamiento puede ser que dicho acuerdo perjudique irrazonablemente al avalista, o que sea una práctica ilegal si el inquilino realmente tenía ingresos suficientes para empezar. Los arrendadores a menudo utilizan los acuerdos de aval como una herramienta predeterminada de mitigación de riesgos, exigiéndolo incluso a inquilinos que cumplen con los criterios de ingresos, simplemente para tener una capa adicional de seguridad. Para el avalista, esto representa un riesgo financiero importante. Se hacen responsables de potenciales decenas de miles de euros, a menudo para un contrato cuyas condiciones no pueden influir mucho. Aunque a menudo es una necesidad práctica para asegurar una vivienda, un inquilino y su posible aval deben ser conscientes de que estos formularios no son tan sólidos desde el punto de vista legal como los propietarios los presentan y son un claro ejemplo de la desigualdad de poder en el mercado.



















