Detectores de humo: Una obligación obligatoria
Desde el 1 de julio de 2022, la legislación holandesa ha hecho obligatorios los detectores de humo que funcionen en cada planta de todas las viviendas, incluidas las propiedades de alquiler. Esto es una obligación significativa e innegociable para los propietarios. La responsabilidad principal de comprar e instalar estos detectores recae por completo en el arrendador. La ley (Bouwbesluit 2012) especifica que los detectores deben cumplir con la norma europea EN 14604. Esto no es una sugerencia; es un requisito legal, y el incumplimiento puede tener consecuencias legales y de seguros graves para el arrendador en caso de incendio. La colocación de estos detectores también es importante; deben instalarse en espacios cerrados que formen parte de una ruta de escape designada. En un apartamento típico, esto significa al menos un detector en el pasillo o corredor que conecta las habitaciones con la salida principal. El inquilino escéptico debe saber que algunos arrendadores cumplirán esta regla de la forma más barata posible. Podrán instalar detectores de baja calidad que son propensos a falsas alarmas por vapores de cocina o vapor, lo que lleva a un fenómeno conocido como 'alarm fatigue'. Cuando un detector suena constantemente sin razón, los inquilinos tienen más probabilidades de quitar sus baterías o retirarlo por completo, lo que destruye por completo su propósito de salvar vidas. Por lo tanto, si bien el trabajo del arrendador es instalar el dispositivo, el inquilino debe seguir comprobando que sea de una marca reputada y instalado en una ubicación sensata.
Responsabilidad del inquilino: Pruebas y baterías
Aunque el arrendador debe proporcionar e instalar los detectores de humo, la responsabilidad de su funcionalidad continua recae en el inquilino. Esta es una distinción crucial que muchos inquilinos pasan por alto. El inquilino es responsable de las pruebas y el mantenimiento regulares de los detectores de humo en su apartamento. Normalmente esto implica pulsar el botón de prueba al menos una vez al mes para asegurar que la alarma suene correctamente. Más importante aún, si el detector de humo funciona con batería, el inquilino es responsable de cambiar las pilas cuando estén agotadas (normalmente indicado por un sonido intermitente de 'pitidos'). Esta división del trabajo es lógica: el inquilino está presente en el hogar y es la persona mejor situada para notar una alerta de batería baja, pero también puede ser un eslabón débil en la cadena de seguridad. Si un inquilino olvida, descuida o no tiene conciencia de esta responsabilidad, un detector puede volverse inútil sin que nadie se dé cuenta hasta que sea demasiado tarde. Se recomienda encarecidamente que al mudarse a una nueva propiedad, una de las primeras acciones que tome un inquilino sea probar todos los detectores de humo instalados y, si no son unidades selladas de larga duración, instalar baterías nuevas independientemente de las garantías del arrendador. Esta acción pequeña y económica elimina la duda y coloca el control de esta característica de seguridad crítica firmemente en manos del inquilino.
Extintores y otros equipos
Más allá de los detectores de humo obligatorios, los requisitos legales para otros equipos de seguridad contra incendios en apartamentos de alquiler individuales son sorprendentemente mínimos. Por lo general, la ley no exige al arrendador proporcionar un extintor de incendios (brandblusser) o una manta ignífuga (blusdeken) dentro de una unidad de apartamento autónoma. La responsabilidad de disponer de estos artículos suele recaer en la discreción y la preparación del inquilino. La situación es diferente para las áreas comunes de edificios de apartamentos más grandes. Los arrendadores o la VvE (Vereniging van Eigenaars) son responsables de la seguridad contra incendios en espacios comunes como pasillos, escaleras y garajes. Esto a menudo incluye instalar y mantener extintores (normalmente de polvo o espuma), iluminación de emergencia y señalización clara de las rutas de escape. Estos artículos están sujetos a inspección profesional periódica y certificación, y se deben mantener registros. Un inquilino diligente debería recorrer las áreas comunes de su edificio para verificar este equipo. ¿Hay un extintor de incendios en el pasillo principal? ¿Tiene una etiqueta de inspección reciente? ¿La señal de salida de emergencia está iluminada? La ausencia o el mal mantenimiento de dicho equipo en las áreas comunes es una grave deficiencia de seguridad y debe ser reportada al arrendador o a la VvE de inmediato. Si bien usted es responsable de la preparación de su propio apartamento, el arrendador es responsable de garantizar que la ruta de escape compartida esté adecuadamente protegida.