El Derecho a la Prueba de Pago
Un Derecho Legal
Según el Código Civil de los Países Bajos, un inquilino tiene el derecho legal de solicitar un recibo de alquiler por su pago. Este derecho es absoluto. El recibo debe indicar la cantidad pagada, la fecha y para qué fue el pago (p. ej., 'Alquiler de octubre de 2025'). Esta ley recuerda a una época en la que el alquiler se pagaba comúnmente en efectivo. En una transacción en efectivo, el recibo es la única prueba de que el inquilino ha cumplido con su obligación principal. Si un inquilino todavía paga en efectivo hoy en día, una práctica cada vez más rara y generalmente desalentada, exigir un recibo firmado y fechado para cada pago no es solo un derecho, es un acto esencial de autopreservación para evitar disputas futuras sobre atrasos de alquiler.
La Realidad Moderna: Transferencias Bancarias
En el siglo XXI, prácticamente todos los alquileres en los Países Bajos se pagan mediante transferencias bancarias automáticas o manuales. En este contexto, el extracto bancario se ha convertido en el recibo de facto. Es un registro oficial, de terceros, con sello de tiempo de la transacción, que muestra la cantidad, la fecha y la cuenta bancaria del destinatario. Por esta razón, la emisión formal de un recibo de alquiler separado por parte del arrendador se ha vuelto casi obsoleta. Un tribunal aceptará universalmente un extracto bancario como prueba definitiva de pago. Debido a esto, la mayoría de los inquilinos nunca verán ni necesitarán pedir un recibo formal. Sin embargo, el derecho legal subyacente permanece. Si por cualquier motivo un inquilino siente la necesidad de una confirmación adicional por parte del arrendador, el arrendador sigue legalmente obligado a proporcionarla a pedido.