El sistema de los Países Bajos: la causa es (casi) siempre requerida
En muchos sistemas de alquiler, especialmente en Estados Unidos, un 'desahucio sin culpa' es una ocurrencia común. Permite a un arrendador terminar una tenencia al final de un plazo de alquiler sin proporcionar ninguna razón, incluso si el inquilino ha sido ejemplar. Este concepto es fundamentalmente incompatible con el principio de huurdersbescherming (protección de los inquilinos) que sustenta la ley de alquiler neerlandesa para arrendamientos indefinidos. Para la gran mayoría de los inquilinos en los Países Bajos, un arrendador no puede simplemente decidir que quiere recuperar su propiedad. La idea de que un inquilino pueda ser obligado a irse sin causa es ajena al sistema; el arrendador debe presentar siempre una razón legal válida reconocida por la ley.
Esta estructura legal proporciona a los inquilinos una seguridad y estabilidad inmensas. Impide que los arrendadores terminen los contratos por capricho o por razones arbitrarias, asegurando que el hogar de un inquilino no pueda ser quitado sin una justificación convincente y legalmente sólida. Esto contrasta marcadamente con sistemas donde el fin de un plazo de alquiler crea automáticamente una oportunidad para un desahucio sin culpa.
Escenarios de 'desahucio sin culpa' en la ley neerlandesa
Aunque el principio de 'desahucio sin culpa' no existe, hay algunas situaciones específicas, definidas legalmente, en las que un contrato de alquiler puede ser rescindido por causas que no son responsabilidad del inquilino. Incluso en estos casos, el arrendador debe seguir un proceso legal estricto. Los ejemplos más significativos son:
- Uso personal urgente (
Dringend Eigen Gebruik): Este es el escenario de 'desahucio sin culpa' más común. Un arrendador puede buscar terminar un contrato de alquiler si él, o un familiar cercano (padre o hijo), necesitan urgentemente ocupar la propiedad. Esto no es una simple solicitud; el arrendador debe demostrar la urgencia y su interés debe ser ponderado por un juez frente al interés del inquilino en permanecer. El juez considera todas las circunstancias, incluida la capacidad del inquilino para encontrar una vivienda alternativa adecuada.
- Cumplimiento de un plan de zonificación (
Woningnood): Si un plan municipal de zonificación exige que la propiedad sea reutilizada (p. ej., demolida o convertida para un uso diferente), esto puede ser motivo de terminación.
- Fin de un arrendamiento de grupo objetivo a plazo fijo: Algunos arrendamientos son específicamente para ciertos grupos objetivo, como estudiantes o personas mayores. Cuando el inquilino ya no pertenece a ese grupo (p. ej., tras la graduación), el arrendador puede terminar el contrato.
- Fin de un arrendamiento a corto plazo (máx. 2 años): Para propiedades independientes arrendadas por un plazo fijo de dos años o menos, el arrendador puede terminar el arrendamiento al final del plazo sin necesidad de probar una causa específica. Sin embargo, deben notificar al inquilino por escrito entre uno y tres meses antes de la fecha de finalización. Si no lo hacen, el contrato de arrendamiento se convierte automáticamente en un contrato indefinido con plena protección del inquilino.
En todos estos escenarios, si el inquilino no está de acuerdo con irse, la única vía del arrendador es obtener una orden judicial. Nunca pueden desalojar al inquilino por su cuenta.