Las responsabilidades centrales del arrendador
En el sistema de alquiler de los Países Bajos, un arrendador no es simplemente un receptor pasivo de la renta; es una parte activa con un conjunto completo de deberes legales (verplichtingen). Estas obligaciones no son meras formalidades contractuales; están consagradas en el Código Civil neerlandés y, más recientemente, fortalecidas por la 'Ley de Buena Propiedad'. El marco completo se basa en el principio de que un inquilino paga por el derecho al 'disfrute tranquilo' (huurgenot) de un hogar seguro y bien mantenido. Aunque los inquilinos también tienen obligaciones, la ley impone una carga significativa de responsabilidad al arrendador para cumplir esta promesa fundamental. El incumplimiento de estas obligaciones puede acarrear consecuencias serias para el arrendador, incluidas reparaciones forzadas, reducciones de la renta y multas.
Las obligaciones pueden clasificarse en tres ámbitos principales: entregar la propiedad en un buen estado, mantenerla durante toda la tenencia y respetar los derechos y la privacidad del inquilino.
El deber de mantenimiento (Onderhoudsplicht)
Este es quizás el deber más crítico y la fuente de conflicto más frecuente. El arrendador tiene la obligación legal de rectificar cualquier 'defectos' (gebreken) en la propiedad, a menos que el problema caiga bajo 'reparaciones menores' (kleine herstellingen) que son responsabilidad del inquilino. Un 'defecto' se define ampliamente como cualquier condición que impida al inquilino disfrutar de lo que razonablemente podría esperar. Esto va mucho más allá de simplemente reparar lo que está roto; es el equivalente legal neerlandés de la 'garantía de habitabilidad'.
Este deber abarca:
- Integridad estructural: Mantener el techo, paredes, cimientos y balcones.
- Sistemas mayores: Garantizar el correcto funcionamiento de la calefacción central, fontanería, sistemas eléctricos y ascensores.
- Elementos exteriores: Mantenimiento de la pintura exterior, marcos de ventanas y áreas comunes.
- Control de plagas: Abordar infestaciones como ratas o cucarachas, a menos que sean causadas por negligencia del inquilino.
Cuando surge un defecto, el inquilino debe informarlo, y el arrendador debe actuar dentro de un plazo razonable. Si no lo hace, el inquilino tiene recursos poderosos, entre ellos iniciar procedimientos ante la Huurcommissie (Tribunal de Alquiler) para obligar a las reparaciones y asegurar una reducción de la renta hasta que se resuelva el problema.
La Ley de Buena Propiedad (Wet goed verhuurderschap)
Vigente a partir del 1 de julio de 2023, esta ley emblemática codificó y amplió los deberes del arrendador para combatir prácticas de alquiler no deseadas. Sirve como un estándar nacional de conducta, facultando a los municipios para hacer cumplir con severas multas. Entre las obligaciones clave de esta ley se incluyen:
- Prevención de la discriminación: Los propietarios deben utilizar un proceso de selección claro y no discriminatorio.
- Prevención de la intimidación: Cualquier forma de acoso o intimidación por parte del arrendador está expresamente prohibida.
- Obligación de información: Los arrendadores deben proporcionar a los nuevos inquilinos información escrita detallando sus derechos y obligaciones, la política de depósitos y la información de contacto para temas de mantenimiento.
- Depósito razonable: El depósito de garantía no puede exceder a dos veces la renta base.
- Cargos por servicios: Los arrendadores deben proporcionar un desglose anual detallado de los costos de servicios.
Esta ley representa un cambio significativo, proporcionando a los inquilinos reglas más claras y a los municipios las herramientas para hacerlas cumplir. Señala un alejamiento de un sistema en el que los arrendadores podían hacerse los desentendidos, colocando la responsabilidad de actuar de forma profesional y ética directamente sobre ellos.