Una historia de subsidios, no de créditos
Desmitificando el concepto de 'crédito fiscal'
El término 'crédito fiscal para vivienda' es común en algunos países, como Estados Unidos, donde los inquilinos o propietarios pueden deducir cierta cantidad de su obligación tributaria sobre la renta. En los Países Bajos, este concepto no existe para los inquilinos. No hay ningún mecanismo por el cual un inquilino pueda reducir su impuesto sobre la renta en función del alquiler que paga. El sistema holandés separa la política fiscal de la ayuda para la vivienda. La asistencia financiera para los inquilinos se proporciona a través de un sistema de prestaciones en efectivo directo, que opera completamente fuera del proceso de declaración de la renta. Creer que puedes deducir tu alquiler en tus impuestos es un error común y costoso para los recién llegados al sistema holandés.
La alternativa holandesa: 'Huurtoeslag' (ayuda de vivienda)
La herramienta principal para garantizar la asequibilidad de la vivienda en los Países Bajos es la huurtoeslag, o ayuda de vivienda. Esto no es un crédito fiscal sino una asignación en efectivo mensual pagada por el gobierno (Dienst Toeslagen) a los inquilinos elegibles. La elegibilidad se basa en una combinación estricta de cuatro factores:
- Ingresos: Sus ingresos anuales (y los de su pareja o co-residente) deben estar por debajo de un cierto umbral.
- Precio del alquiler: el 'alquiler base' (kale huur) de su propiedad debe estar por debajo de un límite específico. Esto excluye eficazmente la mayoría de las propiedades en el sector de alquiler libre.
- Edad: Existen reglas distintas para los inquilinos menores y mayores de 23 años.
- Activos: Sus ahorros y otros activos no deben exceder una cierta cantidad.
Huurtoeslag es un sistema complejo, y la cantidad recibida depende de la interacción de estos factores. Es un mecanismo de apoyo crucial para millones de hogares, pero su diseño lo vincula firmemente al alquiler social y a la parte inferior del mercado de alquiler privado.
Beneficios fiscales: Solo para propietarios
Aunque los inquilinos no reciben créditos fiscales, el sistema fiscal holandés es notoriamente generoso con los propietarios. El beneficio fiscal más significativo es la deducción de intereses hipotecarios (hypotheekrenteaftrek), que permite a los propietarios deducir los intereses pagados sobre su hipoteca de su ingreso imponible, resultando en una sustancial devolución de impuestos. Además, cualquier ganancia obtenida por la venta de una vivienda principal está completamente exenta de impuestos sobre las ganancias de capital. Estos dos beneficios fiscales masivos crean una brecha financiera significativa entre alquilar y ser propietario, fomentando activamente la compra y dando forma a la estructura completa del mercado de la vivienda. Para los inquilinos, el sistema fiscal no ofrece alivio directo, solo el sistema separado y muy dirigido de beneficios en efectivo.