La clásica tapadera de tarifas ilegales
Administratiekosten (administration costs) es uno de los términos más notorios y desafiados legalmente en el mercado de alquileres holandés. Durante años, fue utilizado por agentes inmobiliarios (makelaars) como un resquicio legal para cobrar tarifas a los inquilinos. La situación es la siguiente: un agente es contratado por un arrendador para encontrar un inquilino. El arrendador es el cliente del agente y es legalmente responsable de pagar la comisión del agente. Sin embargo, estos agentes también acudirían al inquilino que tuvo éxito y le cobrarían una cuota, a menudo varios cientos de euros, bajo la apariencia de administratiekosten o contractkosten (costos de contrato). La justificación era que esta cuota era por el trabajo administrativo de crear el contrato, revisar los documentos del inquilino, y así sucesivamente. Sin embargo, los tribunales neerlandeses han dictaminado de forma constante y reiterada que esta práctica es ilegal.
El razonamiento legal es simple y poderoso: un agente no puede servir a dos amos y no puede ser pagado por ambos. Todas las tareas administrativas que realiza el agente—cribar a los inquilinos, redactar el contrato, coordinar las visitas—se realizan como parte de la encomienda dada al arrendador. Estos no son servicios separados prestados al inquilino; son partes integrales del servicio proporcionado al arrendador. Por lo tanto, cobrar al inquilino por ellas es un pago doble ilícito. Cualquier cuota, por el nombre que tenga, cobrada por un agente del arrendador a un inquilino es casi con total seguridad una comisión ilegal encubierta.
Identificación y recuperación de costos ilícitos
A pesar de la clara ilegalidad, la práctica de cobrar estas tarifas no ha desaparecido por completo. Los agentes sin escrúpulos aún prueban su suerte, esperando que los inquilinos, especialmente expatriados que no están familiarizados con la ley holandesa, simplemente paguen por miedo a perder la propiedad. Es crucial que los inquilinos conozcan sus derechos. Si está tratando directamente con un agente que anuncia una propiedad en nombre de un arrendador, ese agente no puede cobrarle ninguna cuota legalmente. Sus obligaciones financieras se limitan al depósito de seguridad y al primer mes de alquiler. Cualquier demanda de administratiekosten, honorarios de agencia, costos de contrato o cargos de procesamiento debe ser rechazada.
¿Qué hacer si ya ha pagado dicha cuota? La buena noticia es que puede recuperarla. Los inquilinos pueden reclamar la devolución de las tasas de agencia pagadas de forma ilegal durante hasta cinco años después de que se realizó el pago. El proceso normalmente implica enviar una carta formal a la agencia exigiendo un reembolso y, si se niegan, iniciar un procedimiento ante un servicio de asistencia jurídica (como el Juridisch Loket) o ante un juzgado de reclamaciones. Existe una gran cantidad de precedentes legales a favor del inquilino, lo que hace que estos casos tengan muchas probabilidades de prosperar. La persistencia de administratiekosten es un testimonio de que algunos agentes seguirán aprovechándose de la falta de conocimiento de los inquilinos, lo que la convierte en un excelente ejemplo de por qué es esencial adoptar un enfoque escéptico e informado del proceso de alquiler.