Prueba del derecho legal a alquilar
Para cualquier posible inquilino que no sea ciudadano de un país de la UE/EEE o de Suiza, proporcionar una copia de su permiso de residencia válido (permiso de residencia) es una parte no negociable del proceso de solicitud. Un arrendador tiene la obligación legal de garantizar que no está alquilando a alguien que reside en el país de forma ilegal. El permiso de residencia sirve como la prueba oficial de que la persona tiene el derecho de vivir y, por extensión, de alquilar una vivienda en los Países Bajos. El arrendador comprobará la validez del permiso y, crucialmente, su fecha de caducidad para asegurar que cubre el plazo propuesto del contrato de arrendamiento.
Otra capa de escrutinio y sesgo
Si bien es una revisión necesaria, el permiso de residencia añade otra capa de escrutinio y sesgo potencial que los ciudadanos de la UE no enfrentan. La naturaleza del permiso puede influir en la decisión del arrendador. Por ejemplo, un permiso vinculado a un empleador específico (como un permiso de 'Migrante Altamente Cualificado') podría verse como menos estable que un permiso de residencia permanente o a largo plazo. El arrendador podría preocuparse de que si el inquilino pierde su empleo, también pierda su derecho a residir en el país, lo que podría provocar la ruptura del contrato de alquiler. Del mismo modo, un permiso con validez de solo uno o dos años podría hacer que el arrendador dude en ofrecer un contrato a largo plazo. Esto crea una situación en la que el estatus migratorio del inquilino, que no tiene relación con su capacidad para ser un buen inquilino, se convierte en un factor en el proceso de selección.
Al igual que con un pasaporte, los inquilinos deben tachar siempre su BSN y otros números no esenciales del documento antes de enviarlo para proteger sus datos personales.