Una zona gris indeseable
Una infestación de plagas (ongedierte), como ratones, ratas, hormigas o cucarachas, es un problema serio que puede afectar el disfrute y la salud del inquilino. Determinar quién es responsable de organizar y pagar el control profesional de plagas es una famosa zona gris en la ley de alquiler de los Países Bajos y una fuente común de disputas. La responsabilidad no depende del tipo de plaga, sino de la causa y ubicación del problema.
¿Cuándo es responsable el propietario?
El propietario suele ser responsable del control de plagas si la infestación es el resultado de un defecto estructural o un problema con el edificio en su conjunto. Ejemplos incluyen:
- Ratas o ratones que entran a través de agujeros en los cimientos o las paredes.
- Una infestación que afecta a varios apartamentos en el mismo edificio, lo que indica una fuente común.
- Carcoma en las vigas estructurales de la propiedad.
En estos casos, el problema está fuera del control del inquilino individual, y el propietario debe asumir el costo de sellar los puntos de entrada y contratar a un exterminador profesional.
¿Cuándo es responsable el inquilino?
El inquilino suele ser considerado responsable si el problema de plagas está limitado a su propio apartamento y probablemente sea causado por sus propias acciones o por la falta de higiene. Esto podría incluir un problema de hormigas causado por comida dejada fuera, o ratones atraídos por un almacenamiento de desechos inadecuado. En este escenario, el costo de contratar un servicio de control de plagas recae sobre el inquilino. Debido a que la causa a menudo es discutible, estas disputas a menudo terminan en la Huurcommissie o en los tribunales.


















