Alquiler de una parcela de asfalto
Un contrato de arrendamiento de una plaza de estacionamiento es un contrato de alquiler para el uso exclusivo de una plaza de estacionamiento designada (parkeerplaats). Esto puede ser un espacio en un estacionamiento al aire libre, una plaza numerada en un garaje de estacionamiento residencial, o en la calle bajo un sistema de permisos. En muchos complejos de apartamentos modernos, una plaza de estacionamiento se ofrece junto con un apartamento, pero a menudo —y de forma crítica— está cubierta por un contrato de arrendamiento separado. Esta separación legal es deliberada y tiene consecuencias significativas para el inquilino. Mientras que el contrato de apartamento está fuertemente regulado y ofrece una fuerte protección para el inquilino, el contrato de estacionamiento no se considera una vivienda residencial. Por lo tanto, cae bajo la misma categoría legal no protegida que un almacén o una unidad de almacenamiento ('otro espacio comercial', Art. 7:230a BW). Esto significa que el arrendador tiene casi total libertad para fijar los términos del acuerdo.
Un contrato legalmente separado y no protegido
Lo más importante que debe entender un inquilino es que sus derechos sobre la plaza de estacionamiento están completamente desasociados de sus derechos sobre su casa. El arrendador puede fijar cualquier precio para la plaza de estacionamiento y puede aumentarlo en cualquier momento, a menos que el contrato contenga explícitamente una cláusula que limite los aumentos de alquiler. No existe un sistema de puntos ni un Tribunal de Alquiler al que apelar. Más críticamente, las normas de terminación son diferentes. Mientras que un arrendador necesita una razón legal sólida para terminar un contrato de arrendamiento residencial, a menudo pueden terminar un contrato de estacionamiento con solo uno o dos meses de preaviso, según lo estipulado en el contrato. Esto puede llevar a una situación en la que un inquilino aún tiene derecho a su apartamento pero de repente pierde su plaza de estacionamiento, lo que podría haber sido una razón clave para elegir la propiedad en primer lugar. Los inquilinos deben ser muy escépticos ante las garantías verbales de que la plaza de estacionamiento 'viene con el apartamento'. La realidad está definida por el contrato escrito, y en la mayoría de los casos, ese contrato tratará la plaza de estacionamiento como un activo comercial separado y no protegido, dando al inquilino una seguridad mínima.