La Plantilla Estándar de la Industria
El modelo de contrato ROZ es un contrato de alquiler modelo creado por el Raad voor Onroerende Zaken (Consejo de Bienes Raíces de los Países Bajos), una asociación líder de la industria para profesionales inmobiliarios. Este no es un documento oficial del gobierno, sino una plantilla desarrollada por y para la industria inmobiliaria. Debido a su naturaleza integral y al respaldo legal de un importante organismo de la industria, se ha convertido en la plantilla estándar de facto utilizada por la gran mayoría de agentes inmobiliarios, administradores de propiedades y arrendadores profesionales en todo el país. Cuando alquila una propiedad a través de un agente inmobiliario, es muy probable que se le presente un contrato basado en el modelo ROZ.
La plantilla está diseñada para ser exhaustiva, cubriendo todos los aspectos estándar de un alquiler, desde el precio del alquiler y el depósito hasta las obligaciones de mantenimiento y las normas de la casa. Se actualiza regularmente para reflejar cambios en la legislación y la jurisprudencia. Para los agentes, usar el modelo ROZ es una forma de garantizar el cumplimiento legal y trabajar con un documento familiar y estandarizado. Sin embargo, es crucial para los inquilinos entender que este contrato, si bien es completo, fue redactado por una organización que representa los intereses de los propietarios de viviendas e profesionales inmobiliarios.
El sesgo pro-arrendador
Si bien el contrato modelo ROZ debe y cumple con las disposiciones obligatorias de la ley de alquiler holandesa, sus cláusulas discrecionales y su marco general a menudo se inclinan a favor del arrendador. Los términos y condiciones generales adjuntos al contrato son extensos y detallados, y pueden contener cláusulas que sean más restrictivas para el inquilino de lo que exige la ley, por ejemplo en cuanto a cambios cosméticos en el apartamento o la tenencia de mascotas. Un punto común de disputa es la inclusión de una penalidad alta basada en un índice por cada día de retraso del alquiler, que puede ser más severa que la tasa de interés legal. Otro es la definición estricta de las responsabilidades de mantenimiento del inquilino. Aunque muchas de estas cláusulas pro-arrendador pueden impugnarse en la corte si se las considera 'excesivamente gravosas', la carga de hacerlo recae sobre el inquilino.
Un posible inquilino nunca debe asumir que, porque el contrato es un 'modelo estándar', es inherentemente justo o equilibrado. Es un punto de partida para el acuerdo, no un texto innegociable. Aunque un inquilino típico en el actual mercado competitivo tiene muy poca capacidad para exigir cambios significativos en la plantilla ROZ, es absolutamente esencial leer cada cláusula con cuidado, especialmente las condiciones generales adjuntas. Ponga especial atención a las cláusulas relativas al plazo inicial fijo, a la cláusula diplomática (si corresponde) y a cualquier penalización. Entender la inclinación pro-arrendador del modelo ROZ le permite firmar el contrato con una visión clara de sus derechos y obligaciones.