Para muchos ciudadanos no pertenecientes a la UE que se mudan a los Países Bajos, la embassy appointment es el último y más crítico punto de control en su país de origen. Después de que su futuro empleador o institución patrocinadora haya recibido la aprobación inicial de la Dutch Immigration and Naturalisation Service (IND), se le indica al solicitante que programe una cita en la embajada o consulado neerlandés más cercano. El objetivo principal de esta cita es que se tomen sus biometrías (huellas dactilares y una fotografía) y, lo más importante, que se coloque la pegatina del permiso provisional de residencia (MVV) en su pasaporte. Esta cita no es una mera formalidad; es un paso obligatorio en persona. El solicitante debe presentar su pasaporte y la carta de aprobación del IND. El personal de la embajada verificará la identidad del solicitante y completará el proceso, otorgándole oficialmente el derecho a entrar en los Países Bajos con fines de residencia.
Conseguir esta cita puede, en sí mismo, ser un reto logístico. Dependiendo del país y de la época del año, los tiempos de espera para una plaza disponible pueden ser de varias semanas o incluso meses. Esto puede generar una incertidumbre significativa y retrasar la cronología de la reubicación. Un retraso al obtener una cita en la embajada se traduce directamente en un retraso para mudarse a los Países Bajos, lo que a su vez impacta la fecha de inicio de un trabajo y, de forma crítica, la búsqueda de vivienda.
La carrera contra el tiempo para la vivienda
La embassy appointment es una fuente importante de estrés para los expatriados que buscan vivienda porque representa el inicio de una carrera contra el tiempo. Una vez que se emite el MVV, normalmente es válido por 90 días. Dentro de este plazo, la persona debe viajar a los Países Bajos, recoger su permiso de residencia completo y registrarse en un municipio local. La búsqueda de un apartamento suele ocurrir en paralelo a este proceso. Muchas personas comienzan su búsqueda de forma remota antes de la cita, pero no pueden firmar un contrato de alquiler ni registrar una dirección hasta que tengan el MVV y lleguen físicamente. Esto crea un periodo comprimido y de alta presión de búsqueda de vivienda. Puedes asegurar una propiedad en línea, pero el arrendador no entregará las llaves hasta que vea la visa en tu pasaporte.
Un observador escéptico notaría que este sistema, con sus múltiples pasos secuenciales (aprobación del IND, embassy appointment, viaje, recogida del permiso, registro del BSN), no está bien alineado con las realidades de una mudanza internacional. Obliga a las personas a hacer compromisos significativos, como firmar un contrato de trabajo, meses antes de que siquiera puedan empezar a ordenar sus arreglos de vida básicos. El periodo que rodea la embassy appointment es, por lo tanto, un tiempo de máxima incertidumbre, donde el arrendatario potencial tiene un pie fuera de su país de origen pero aún no ha logrado plantar el otro firmemente en los Países Bajos.