La columna vertebral de la suburbia holandesa
El rijtjeshuis, que literalmente significa 'casa en hilera', es la vivienda unifamiliar holandesa por excelencia. Es la columna vertebral arquitectónica de los suburbios holandeses de posguerra y representa el ideal de la vida familiar suburbana para una gran parte de la población. Estas viviendas se caracterizan por su uniformidad: una hilera de casas, a menudo de diseño idéntico, construidas en una línea y que comparten paredes medianeras con sus vecinos. Un rijtjeshuis típico tiene dos o tres plantas, un pequeño jardín en la parte delantera y un jardín trasero más grande y profundo (achtertuin), a menudo con un cobertizo (schuur) y una entrada al callejón trasero (achterom). La planta baja generalmente contiene la sala de estar y la cocina, con dormitorios y un baño en las plantas superiores.
Este tipo de vivienda se fabricó en masa, especialmente a partir de la década de 1950, para satisfacer las necesidades de vivienda posguerra del país. Su diseño prioriza la eficiencia en el uso del terreno, la estandarización de la construcción y la creación de vecindarios densos pero familiares. Para muchos holandeses, el rijtjeshuis con un jardín es el estándar al que aspiran, representando un paso adelante desde un apartamento y un entorno ideal para criar a los niños.
El mercado de alquiler de viviendas unifamiliares
Aunque una gran proporción de rijtjeshuizen son de propiedad, también constituyen un segmento significativo del mercado de alquiler, especialmente fuera de los centros urbanos densos. Son la opción preferente para familias, incluidas las familias expatriadas, que buscan más espacio, un jardín y un entorno más tranquilo y residencial que el que puede ofrecer un apartamento urbano. Los precios de alquiler de estas viviendas son sustanciales, colocándolas firmemente en el sector libre. Debido a su popularidad entre las familias, la competencia por alquilar rijtjeshuizen en suburbios deseables, especialmente aquellos con buen acceso a escuelas internacionales, puede ser intensa.
Vivir en un rijtjeshuis también implica una proximidad más estrecha a tus vecinos que en una casa unifamiliar aislada. Las paredes compartidas significan que el ruido puede ser un factor, y el énfasis neerlandés en la privacidad a menudo se equilibra con una expectativa comunitaria de buena convivencia vecinal (goed nabuurschap). Cuestiones como el mantenimiento del jardín, los niveles de ruido y el uso del callejón trasero son puntos comunes de interacción. Alquilar un rijtjeshuis no es solo alquilar una casa; es entrar en el tejido social de un típico vecindario residencial holandés.



















